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Para de hablar. Taehyung también está en silencio; él parece estar reflexionando sobre lo que ella le acaba de explicar. Mara está sorprendida del giro que ha tomado la conversación. Cuando él le dijo que tenía que hablar, ella jamás pensó que acabaría explicándole este tipo de cosas. Ni siquiera con Ester había llegado a hablar de esto. Le sorprende lo tranquila que se siente y el miedo que tenía de acabar montando una gran escena.

Pero Mara no está preparada para lo que viene ahora.

- ¿Es que no quieres dejarlo? - explota Tae, rompiendo la calma.

Mara no necesita preguntarle a que se está refiriendo.

- Quiero decir, ¿cómo puedes estar haciéndote esto...? ¡Quieres escucharte! Eres tan...

- Soy tan ¿qué? - no puede evitar preguntar. - ¿Tan qué?.

- No importa. - Taehyung aparta la mirada, haciendo un esfuerzo evidente por mantener la calma.

Ambos se quedan callados unos minutos. Tan callados que Mara puede sentir la respiración de él. De algún modo, ese sonido la hace sentir más segura. Desearía poder estar allí sentada, no hacer nada más que escuchar su respiración y observar las minúsculas partículas de polvo que flotan en la luz que se cuela por las ventanas.

- ¿Es que no quieres dejarlo? - repite Tae. Pero esta vez no esta gritando.

Mara no quiere hablar acerca de lo de cortarse. Con él, no. Sin embargo, es una pregunta interesante, una pregunta que a la mayoría de la gente no se le ocurriría. La mayoría de la gente simplemente asumiría el hecho de que, si lo quisiera dejar, ya lo habría hecho. Pero Mara sabe que no es tan fácil, y por lo que parece Taehyung también.

Después de todo lo que él a hecho por ella - no contárselo a su hermano, ofrecerse a agarrarle el pelo... - le debe una respuesta.

- Si las cosas fueran diferentes, y no me refiero a que mis padres estuvieran vivos, pero si las cosas fueran diferentes entonces sí, querría dejarlo.

- ¿Y qué es lo que debería ser diferente?.

- Eso no te lo puedo decir.

Taehyung no responde nada a esto. Solo la mira con una expresión inescrutable, pero Mara se da cuenta de que él se siente incómodo, hasta nervioso. Eso no era lo que ella esperaba. Tal vez un sermón, o incluso que le gritara, pero no está mirada inquebrantable, ese foco dirigido irremisiblemente hacia ella.

Mientras busca su mano, Tae no deja de mirarla en ningún momento. A Mara le conmueve lo tierno que es y por un momento se permite pensar que las cosas son diferentes. Que él no sabe que se corta. Que ella no se corta.
¿Y si el día anterior le hubiera estado curando una herida porque se había caído patinando? ¡Que inocente hubiera resultado todo! ¿Y si hubiera subido hasta aquí porque quería estar a solas y no porque no se pueden arriesgar a que nadie escuche su pactó? ¿Y si pudieran seguir hablando y riendo como hasta entonces sin tener que lidiar con tanto horror y crudeza?.

Tae le levanta la manga y Mara piensa que quiere comprobar que el vendaje todavía aguanta, pero en lugar de eso levanta la tirita y observa el corte.

- Es tan feo - dice en tono pragmático.

Mara aparta la mano bruscamente. No puede creer lo que él le acaba de decir ni puede creerse que a ella le importe.

Sabe que los cortes son feos, y no tiene ningún interés en su opinión pero aún así, se siente terriblemente insultada.

Herida e insultada.

Es casi como si le hubiera dicho que su cara es fea. Tae aparta la mirada de los cortes y la mira a la cara. Seguramente se da cuenta por la mirada de Mara que sus palabras le han herido, pero no se disculpa.

Mara se queda parada.

¿Es que, después de todo, se lo había contado a Josh?.

¿Qué pasó?.

Se ha quedado sin palabras, pero Taehyung continúa sin turbarse.

- Lo llame anoche, después de dejarte. - Golpea el suelo con sus dedos. - La cosa es que no tenía ni idea de que decirle. Así que simplemente colgué después de unos segundos respirando junto al auricular. - Suspira profundamente. - Quería decírselo pero... No podía dejar de pensar en lo que tú me dijiste, lo de que le mataría. ¿Y si tienes razón? Mira, no vas a lograr que me crea que eso acabaría totalmente con él pero, ¿y si el que yo le contara esto pudiera provocar algún tipo de... No se qué? Y también, ¿y si el contárselo acabará contigo? ¿Y si hiciera que te cortaras tanto... En fin, mucho más que cualquier otra vez? - Taehyung elige cada palabra con sumo cuidado. - Además te lo prometí.

Taehyung vuelve a agarrarle el brazo. Esta vez no deja de mirarle a la cara mientras vuelve a colocar la tirita y le baja la manga. - Y pensé, y quizás pensé mal, que tú estarías bien, que entre la última vez que nos vimos y ahora no tendría ocasión de, bueno, de hacerlo. O sea, no pare de pensar. ¿Cuándo tendría ocasión de hacerlo? En casa no, con tu hermano y su mujer por ahí, y en el institutos tampoco.

A Mara se le pasa por la mente la imagen del lavado de chicas, pero no dice nada.

- Aún así - continúa Tae - seguí debatiendome entre contárselo o no. No pegue ojo en toda la noche, solo podía pensar que hacer.

Ahora Mara ya sabe por qué él tiene esas ojeras. Se le ve completamente derrotado y ella siente inmensa culpabilidad. Ella nunca ha tenido la intención de hacer daño a otra persona.

- ¿Me puedes decir una cosa? - Taehyung la mira con expresión reservada, como si tuviera miedo de la reacción de ella.

- Supongo - dice Mara después de meditarlo. Piensa que ya no debe esconderse delante de él. Esto no es como estar con Suni y las otras chicas en el jardín. No tiene que preocuparse de decir algo incorrecto ni de fingir nada.

- ¿Por qué lo haces? Y no me refiero a por qué no eres feliz, creo que eso ya lo he entendido. Lo que quiero decir es, ¿por qué has tomado este camino? - Mara asiente pensativamente. Esta tendría que haberla visto venir. Al fin y al cabo, es lo primero que ella preguntaría.

La chica con la sonrisa rota 《Kim Taehyung》 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora