Él nunca habla del accidente. Las conversaciones entre ellos se limita al día a día. Incluso cuando tienen que discutir temas de logística, como que parte de su sueldo en la biblioteca tiene que ir a los gastos de la casa, o cuándo deberían poner la casa de sus padres en venta, él intenta evitar cualquier alusión a la razón que les ha llevado ha está situación extraordinaria.
Al principio Mara pensaba que solamente era cuestión de tiempo de que su hermano, en algún momento, se enfrentaría a ella. Esperaba el momento en que él le gritara, o la sacudiera, o hiciera cualquier cosa que dejará de lado está perfecta cortesía. Pero los mese pasaban y cada vez era más evidente que Josh no tenía ninguna intención de sacar a relucir lo ocurrido. Ella tampoco se ve con fuerzas de sacar el tema. Si Josh no quería hablar de ello es por lo doloroso que resulta, y Mara se niega, se niega rotundamente, a hacerle más daño del que ya le ha hecho.
Aún así, la frialdad de él le resulta muy dolorosa. Es el peor castigo que podría soportar. Y, sin embargo, está totalmente de acuerdo en el modo en que él la juzga: ya no es su hermana pequeña, es la asesina de sus padres. ¿Por qué debería esperar que la tratará diferente? ¿Por qué esperar incluso que fuera tan amable como lo es ahora?.
- ¿Qué tal ha ido la escuela? - le pregunta Josh mientras ella se sienta Alice le pasa una caja de cartón llena de fideos de sésamo. Por lo visto está noche toca comida china.
- Bien - contesta Mara. Echa unos cuantos fideos en el plato con un suspiró. Sabes que esa respuesta no basta, que Josh espera un informe completo de lo que ha hecho, pero ella está cansada de mentirle que ya no tiene ni fuerzas. Baja la mirada hacia el plato. Los fideos le parecen gusanos.
- Mmm... Bueno, no sé que quiere decir exactamente "bien". ¿Por qué no me cuentas como van las clases? ¿Hoy no tenías un control de francés?.
¿Un control? Lo único que recuerda de esa clase de francés es a la chica con los arañazos en el brazo. Eso, y salir corriendo de la clase para realizar sus actividades "extraescolares". Pero difícilmente puede explicarle eso a Josh. ¡Ah, claro! El control... Mara recuerda que hicieron uno el otro día. Debió mencionárselo a Josh en una de estas sesiones nocturnas.
- Es que... No nos lo ha devuelto todavía. Al menos contesté todas las preguntas.- Eso resultó ser cierto. Pero no fue más que una racha de buena suerte el que pudiera completar el examen ya que apenas abrió el libro.
- Vale - asiente pensativo.- ¿Y las otras clases? ¿Hay algo en concreto que debería saber? - suspiró.
- No... Bueno tengo que hacer un trabajo para una asignatura que hago sobre el Bulfinch... Ya sabes, el libro sobre mitos y héroes.
- Bueno eso no debería costarte demasiado - contesta Josh.- ¿Ya has escogido un tema? ¿Para cuando es?.
- Ehm... No. Aún no tengo tema...- Mara evita la mirada de su hermano. Vale, sí que tiene un tema, y no uno que haya escogido ella. Pero ¿Cómo puede decirle a su hermano que el profesor le ha pedido que escriba sobre el tema de la pérdida y la redención en la relación entre Deméter y Persefone? No puede, simplemente no puede mirarle a los ojos y hablarle de la historia de otra niña sin madre.- No tengo que entregarlo hasta dentro de tres semanas, así que tengo tiempo de sobra para encontrar uno...
- ¿Y que tal la biblioteca? ¿Cómo ha ido hoy? ¿La señora Hermoon es un poco más simpática contigo? ¿Quieres que hable con ella?.
- ¡No! Quiero decir, gracias aunque no. Está bien, de verdad...
A Mara de pronto se le ocurrió una idea. ¿No quiere saber Josh como le ha ido las cosas en la biblioteca? Quizá debería hablarle del chico que ha conocido hoy, de Tae.
Se pregunta si cabe la posibilidad, la más mínima posibilidad, de que su reacción ante está noticia sea diferete al modo en que siempre le responde a sus recitales diarios sobre su vida en la escuela y en el trabajo. La responsabilidad de encargarse de su educación debe de ser nueva para él, pero esto... En fin... Mara recuerda un dia, del año anterior, cuándo fue a visitar a su hermano a una de sus clases. Uno de los estudiantes de doctorado, que no se había dado cuenta de que ella era alumna de instituto, le pidió para salir. A su padre no le había hecho ni pizca de gracia, pero Josh lo encontró divertidísimo.
- He... he conocido a alguien en la biblioteca que iba a tus clases el año pasado - le comentó Mara tanteando el terreno. Es como si le mandara un globo, la idea está flotando en el aire. Quiere ver como se lo va a tomar. Le gustaría creer que, de algún modo, su hermano es capaz de relajarse cuando está con ella y que, quizás, sacar un tema con el que solía bromear antes, puede ser la clave para conseguirlo.
- ¿De verás? - pregunta Alice. Parece interesada y mira a Mara mientras intenta sin éxito que Nicole coma algo.- ¿Y como se llama?.
- ¿Chico o chica? - pregunta Josh al unísono.
La mira por encima de la montura de las gafas. Su tono de voz es cualquier cosa menos relajado.
¡Oh, mierda!.
- Es un chico... Bueno, de hecho, se llama Taehyung. Me ha parecido un nombre curioso y bonito, es un nombre bonito.
- ¿Taehyung? - piensa Josh - creo que recuerdo a Tae... Todavía estudia en el instituto, ¿no? Supongo que entonces está bien...
¡Oh, por Dios!.
- Venía a mis clases a ganar méritos para la universidad - continúa Josh.- Es muy listó, y mucho más trabajador que muchos de mis estudiantes universitarios. Creeme, ojalá tuviera más como él. ¿Y que se cuenta? - Eso sí que ha sonado más al hermano que ella solía tener. A lo mejor sí que ha sido una buena idea, al fin y al cabo, si no fuera porque, mientras piensa esto, cada vez se siente con menos fuerza para tener una conversación relajada. ¿Cómo puede contestar una pregunta tan inocente? ¿Qué puede decir?.
"Me ha preguntado por qué vivía contigo y le he contestado que había matado a mamá y a papá".
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La chica con la sonrisa rota 《Kim Taehyung》
أدب الهواةEspero que les guste, por favor no olviden de votar.