Hola otra vez!
X-Men no es mío, tampoco Spartacus, los postres de manzana y bombones, los lavamanos de porcelana que se caen, el yeso, la tibia, los hospitales, las bibliotecas, los taxis, el bungie, los delantales con leyendas, limonada rosa y... sí.
Charles se sentó en la mesa y comenzó a comerse el postre de manzana y bombones que recién ella había obligado a Azazel a hacer.
-Charles, ¿qué...?- Raven sabía perfectamente que Charles había sido un niño rico, "Un pequeño señorito" (Se reía tanto cuando pensaba en su querido hermano como el hijo de gente rica), así que Xavier tenía modales, una forma de hablar elevada e intelectual, un porte elegante y... modales... muchos modales. Claro, si lo comparaba con el niño educado que fue, su "yo" actual no le llegaba ni al dedo gordo del pie derecho; podría decirse que su Charles era "mundano", pero nunca común.
¿Ver a Charles comer sin cubiertos un postre que manchaba prácticamente toda la mano y el camino entre el plato y la boca? Ese era un nuevo y tenebroso nivel de vida mundana que solo podía significar que algo estaba acabando con la paciencia del ojiazul lanzándolo directo a una lucha dentro de una jaula donde solo estaban él y la desesperación.
-¿Hay algo de lo que quieras hablar?- Raven cuestionó, sabiendo que su pregunta entraría directo a un saco con fondo roto, en dónde su pregunta sería esquivada o contestada con una de las respuestas más ridículas y evasivas que Charles podría ingeniárselas para crear en este momento de su vida. Y entonces su hermano la miró, con miedo reflejado por sus facciones y un ligero tono pálido, mientras se concentraba en hacer una larga inspiración. –Charles, ¿estás bien?, ¿qué pasó?-
Se negaba a creer que Erik hubiera hecho algo estúpido.
¡No era justo!, su hermano había estado tan bien... tan rosa y cursi y... ¡Maldita sea!, si la jodida vida había decidido dañar de nuevo a su hermano, ella se iba a encargar de arreglar el puto universo para...
-Todo está bien Raven- La mujer estaba a punto de lanzarse a morderle la yugular a su hermano si no cambiaba esa estúpida respuesta. Charles pareció entender.
-No, en serio Raven, todo está bien- Xavier mostró una pequeña sonrisa. "No trato de esquivar tu pregunta", decía como un letrero en color neón. -Te tengo a ti, y tú tienes a Azazel y a Kurt lo que hace que de alguna manera yo también los tenga y tenemos a Logan que tiene a Mariko quién es genial y yo tengo a Erik... quién acababa de invitarme a vivir con él-
-¿¡Qué!?-
¿¡Qué!?
Por el ligero tinte de dolor que Charles puso, probablemente lo gritó doble, tanto con su voz como con su mente. Pero había cosas más importantes que disculparse por aquello.
-¿Literalmente te invitó a...?-
-Sí-
-¿Y por qué luces como si estuvieras a punto de vomitar?-
-¿Por qué tal vez lo haga?-
-¡Charles, aquí no!- Le gritó empujándolo.
...
Ahora, con ambos acostados sobre su espalda en el piso, sin ganas de vomitar, Raven pudo concentrarse de nuevo.
-¿No quieres mudarte con Erik?, creí que habías dicho que lo amabas, ¿Te entraron las dudas?- Charles suspiró.
-Amo a Erik- Dijo con seguridad.
-¿Pero?... ¿Es por sus hijos?- A ella le parecía una posibilidad bastante... posible.
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Matando la Soledad
RomanceAU. Erik es un profesor (mutante) de universidad y padre de dos niños (mutantes), Wanda y Pietro. Charles es un profesor (mutante) de jardín de niños; entre sus alumnos hay una niña llamada Wanda y un niño llamado Pietro. A Charles le gusta desearle...