X-Men no es mío.
Mis disculpas porque este capítulo no tiene Niños :(
ADVERTENCIA: Este capítulo contiene escenas de sexo... no realmente explícito, pero de alguna forma sí... ya lo entenderán.
Azazel escucho la voz de Raven, despertando (o al menos tratando de hacerlo) y poniéndose de pie. No podía terminar de lograr que sus ojos se mantuvieran abiertos y se sentía confundido con brazos temblorosos. Se pasó una mano por la cara esperando que eso pudiera dejar que su vista se aclarara y finalmente pensó, con bastante lógica, que no tenía ni una mierda idea de porque había sido despojado de la protección de su cama tan cruelmente.
-¿Qué... me dijiste?- Cuestionó apreciando como su propia voz se oía ronca, justo ese tono que notaba cada mañana.
-Que alguien está tocando la puerta- Contestó su mujer sentada en la cama totalmente desnuda. Azazel frunció el ceño obligando a su cerebro a entender esas palabras y no en lo tentadora que se veía Raven en medio del desastre de sabanas... o en lo atrayente que se le antojaba el volver a dormir. Una vez que obligo a sus pensamientos a apartarse, capto lo dicho por su esposa.
-¿Están tocando?- Luego miró el reloj de pared que mantenían en la habitación, porque los que podían poner en los buros digamos que... no estaban aptos para soportar la pasión en su matrimonio. –Son las 2:00... 2:34 de la mañana Raven, debe ser un vagabundo o... ¿Por qué quieres abrirle la puerta a alguien a estas horas?-
-Porque pensé que tal vez era Charles- Dijo su esposa suavemente, bajando la mirada tratando, probablemente de no llorar. Una nueva serie de golpes se escucharon y Azazel recordó aquel día hace años, en que escucho sonidos similares, con la misma desesperación y energía, siendo proporcionados por un Logan que decía cosas sobre que había llevado a Charles al hospital y Azazel nunca lo había visto tan fuera de su actitud de macho siempre bajo control. – ¿Y no era?- Preguntó finalmente.
Raven fue hasta uno de sus cajones sacando una blusa rosa y un pantalón corto amarillo.
-Es Erik y no quería verlo yo sola- Explico de forma corta para caminar hacia el exterior de la habitación. Él notó que tenía puesto su bóxer y corrió a ponerse una camiseta blanca, para luego teletransportarse hasta la puerta. Lensherr estaba haciendo demasiado ruido. Miro a Raven caminar por el pasillo hasta quedarse parada detrás de él cruzándose de brazos. Azazel abrió la puerta encontrándose con un Erik empapado; ni siquiera había notado que estaba lloviendo.
-Erik, ¿Qué haces aquí? Son las dos de la mañana y con esos ruidos vas a despertar a toda la cuadra-
-¿¡Dónde está!?- Dijo cortante e irritadamente. También lucia desesperado; Lensherr siempre parecía mirar a todos como si odiara el mundo, Azazel había aprendido que solo era la forma en que miraba; pero este nuevo grado de paranoia y deseos de destrucción, eran ajenos.
-¿Dónde está quién?- Preguntó confundido, tratando de dilucidar si el hombre estaba borracho o drogado o sonámbulo...
-Charles no está aquí- Exclamó Raven de inmediato poniendo más fuerza en sus brazos cruzados. Él solo quería abrazar a su mujer y decirle que la pelea que había tenido con Charles no era nada, que todo estaría bien. Erik frunció el ceño encogiendo un poco el cuello y haciendo una pequeña mueca.
-¡No, Charles, no! Yo sé dónde está Charles- El hombre respiro profundo tratando de controlarse, al parecer. –Shaw, ¿Dónde está Shaw?- Preguntó, marcando cada palabra como si estuviera mordiendo cada una de ellas, tratando de contenerse y no romper lo primero que se le cruzara que en este caso sería la cara de Azazel. Pero eso no era importante y tampoco amedrentaba su naturaleza amante de las peleas; si Lensherr le buscaba, él contestaría. Pero aquellas palabras, mejor dicho aquel nombre terminó mandándole un escalofrío que lo recorrió completo. Desvió su mirada preocupada hacia Raven.
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Matando la Soledad
Storie d'amoreAU. Erik es un profesor (mutante) de universidad y padre de dos niños (mutantes), Wanda y Pietro. Charles es un profesor (mutante) de jardín de niños; entre sus alumnos hay una niña llamada Wanda y un niño llamado Pietro. A Charles le gusta desearle...