Johnlock Drabbles

05.- So fine.

Leer el blog de John y observarlo mientras lo escribía eran uno de los placeres de los que Sherlock disftutaba internamente.

Disfrutaba leer los pequeños cumplidos que su amigo le hacía en sus escritos, y aunque dijera que era muy sosa la manera en que relataba sus hazañas, en el fondo amaba esa forma de escribir.

Por otra parte, verlo escribir aquellas aventuras en su laptop eran aún más bello; ver cómo esbozaba pequeñas sonrisitas, cómo arrugaba el entrecejo cuando algo no quedaba bien y cómo relamía sus labios al dar una última leída era algo sensacional. Era algo que hacía ver aún mejor a John, a su John.

¿Cómo es que John podía ser tan bueno? ¿Cómo es que podía ser tan genial? Simplemente no tenía las palabras para describir la ternura que el médico le causaba, aunque no es como si quisiera hacerlo en voz alta.

Muchas veces había repetido lo del error que representaban los sentimientos, y se sentía como un tonto por la misma razón. Se sentía como un tonto por el simple hecho de estar tan agradecido y tan enamorado del doctor Watson, aunque no era para menos.

El rubio se había expresado de él como nadie lo había hecho antes. Y si tan solo John pudiera vivir la vida del detective, entonces podría ver lo mucho que significaba para él.