Por alguna razón, Sherlock había dejado de odiar aquellos días en los que el cielo era gris, las calles se encontraban empapadas, el ambiente de Londres era más monótono de lo común y Scotland Yard no le llamaba para ningún caso.
Claro que seguía odiando que su cabello se esponjara por la humedad, pero hasta había detalles que le agradaban de eso.
El odio hacia la televisión también había disminuido, y su gusto por el café había ido en aumento. El motivo: John Watson.
El detective gustaba de pasar aquellos días húmedos sentado en el sofá junto al rubio mientras veían cualquier tontería en la tele, aunque claro, la atención de Holmes se desviaba al perfil de quien estaba a su lado.
Le gustaba el café que el médico preparaba para esos días, le gustaba recargarse en su regazo mientras John acariciaba sus esponjosos mechones azabaches; simplemente le gustaba pasar el tiempo con su compañero fuera de algún caso. Los momentos de descanso nunca le habían parecido tan divertidos.
Sherlock nunca admitiría que amaba esto, pero lo sabía muy bien. Watson lo sabía también, y de igual forma le agradaba, pero tampoco se atrevería a mencionarlo abiertamente.
A final de cuentas, ambos escondían su gusto por compartir caricias, risas, pequeñas siestas, tiempo. A final de cuentas todo esto quedaba oculto tras las afirmaciones de que simplemente compartían la tele y un café.
ESTÁS LEYENDO
Johnlock Drabbles
FanfictionEllos resuelven crímenes; el doctor escribe en su blog de ello, el detective olvida sus pantalones y yo hago relatos cortos de este par.