John se había vuelto parte del trabajo de Holmes; ya fuera como compañía al ir a una escena del crimen, como una segunda opinión, como su blogger personal, como su conductor de luz... el médico ahora era parte de él.
Y sí, tal vez Sherlock casi nunca o nunca le retribuía al rubio todo lo que este hacía por él; desde reprenderlo, evitar que se drogara, callarle todos los insultos dirigidos a los de Scotland Yard... John era más que su mano derecha.
John era todo lo que el rizado detective siempre había querido: alguien que no le juzgara, alguien en quien confiar, un cómplice, un amigo; un mejor amigo.
John representaba algo inefable para Holmes. John era su conductor de luz, era la luz que lo guiaba. John, más que su mano derecha, era su corazón.
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Johnlock Drabbles
FanfictionEllos resuelven crímenes; el doctor escribe en su blog de ello, el detective olvida sus pantalones y yo hago relatos cortos de este par.
