Les rodea un silencio sepulcral. Subieron una pequeña colina, cada dos pasos se hallan varias tumbas con diferentes tamaños, formas y esculturas. Lo extraño era que el aura que se desprende de cada lápida no es de muerte, sino de paz. El suelo está bañado en verde a culpa del césped suave que nació por la lluvia, esparcidos en ciertas zonas bailan varios árboles, dando una tierna melodía entre el viento y las hojas. Se oía el murmullo de sus latidos; uno aún desconcertado y el otro asustado por las posibles reacciones de su pareja. Sus pisadas se detuvieron. Ninguno de los dos temían a que fuese más de las diez de la noche, solos en un cementerio, pues sabían que se tienen el uno al otro para protegerse.
—¿Cómo pasó...? —preguntó al aire, sus fuerzas huyeron, como si el viento se las arrebatara. Sabía cómo pasó, mas aún no lo creía. A un paso bajo sus pies descansa una tumba en la que cabría un muñeco de peluche, la lápida tiene esculpido un ángel durmiendo en una nube, alrededor nacen muchas flores blancas diminutas, escrito decía: "Bakugou Midoriya: un poema que no fue escrito", falta el nombre. Quedó hipnotizado por lo que pudo haber sido la tierna criatura que no nació.
—Quería ir contigo... —susurró.
Él le miró. Paralizado.
—Por favor, Kacchan, di algo, no es normal verte callado —Izuku tembló, ¿y si lo dejaba? Prefiere que le grite, que le insulte, inclusive que le pegue, lo que hizo en el pasado eran acciones justificadas para que Katsuki se desquitara.
—¿Qué quieres que te diga, Deku? ¿Quieres que te regañe porque quisiste buscarme hace más de diez años hasta Japón? Seguirme. ¿Quieres que te golpeé por haber querido ir y presentarme al posible hijo que pudimos tener de seis meses? Huyendo de tu madre con tan sólo quince años. Sería estúpido culparte, fue un aborto accidental. Deku —Bakugou le tomó de la cintura, refugiando la cabeza de Izuku en su pecho, permitiendo que se escuche su corazón, Midoriya correspondió el abrazo, dejándose envolver por el aroma de su Alfa, ¿quién sabe cómo?, ¿quién sabe dónde exactamente? Pero Katsuki Bakugou es un Alfa con todos los dotes biológicos que corresponden —, mi Deku.
—Kacchan... —sus pesares desaparecían, sus incertidumbres y dolores.
—Eres un torpe, no debes cargar con todo el peso del mundo de ahora en adelante, estoy aquí pedazo de mierda, no te volveré a dejar. Nada ni nadie lo hará, yo forjo mi propio destino —Bakugou sentía su pecho estrujarse, pudo ser papá, pudo existir un bebé con ojitos escarlata o jade, con las pequitas estelares de Izuku, entendía que ser padre muy joven es complicado, y quizá no habría podido darle todo a su hijo, aunque a lado de Midoriya, él lucharía para hacerlos feliz, se ha acongojado, pero el aroma de su Omega le otorgaba una gran seguridad, una con la que podría dominar el mundo.
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El sabor de la piel | Boku no hero academia
FanficSerenar su mente nunca ha sido una acción sencilla, su temperamento conllevó a separarlo de la persona que más amaba, perder ante un alfa disminuyó su clasificación. Ahora su resguardo es ser el mejor policía de Hosu, y en sus acciones volverá a ver...