6.

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Irie

Esa chica va a volverme loco, ¡maldita engreída!, no tiene ni la menor idea de que esta firmando un pacto con el diablo, las puertas del ascensor se abren, la música del salón esta a tope, antes de salir noto que Reizo me espera en la entrada.

-¿Dónde está?- pregunto por Lucy.

-Esperando en el auto, la saqué por una de las salidas para que los otros no la vean.

-Llévala a casa-ordeno sin mirarlo y salí al exterior donde el grupo selecto de herederos al trono de sus familias me esperan.

Eiji frunce el ceño al verme, me sirvo un trago y caigo pesadamente sobre el sillón.

-Es tu fiesta- me dice dándole unas palmaditas a la chica en su pierna para que se levante- deberías estar disfrutando y sin embargo tienes de estar enojado, ¿Qué sucede?, ¿peleas de novios?- me dice en tono burlón.

Eiji, es  el hijo menor de la familia Hashimoto, su hermano se hizo con el trono por ser el primogénito luego de que su padre decidiera retirarse, él se encarga de dirigir los negocios legales de la familia, sinceramente nunca me termina de caer bien del todo.

Se sirve otra copa y toma asiento a mi lado, genial, lo que me faltaba.

-¿Qué hay de la chica?-pregunta.

-¿Qué chica?- no quiero hablar de ella y espero que lo note.

-La gaiji que te faltó el respeto- dice despectivamente.

No la llames así, de sólo pensar en lo que acaba de hacer, ¡me lleva el diablo esa pequeña bruja! y lo putos pactos de sangre.

-En la habitación- contesto secamente.

-Supongo que le habrás dado una buena lección- dice echándose hacía atrás.

¡Oh Eiji! no vayas por ahí, no te atrevas porque ahora mismo no estoy de humor.

-Si- concluyo.

Bebe otro trago de su vaso y sonríe.

-¿Enserio vas a casarte con una gaiji?-pregunta con desdén-, ¿es un poco raro no crees?.

Me gustaría que cerraras la puta boca.

-Fue decisión de mi familia- apuro mi trago y dejo el vaso sobre la mesa de vidrio.

- Bueno... si no te agrada la idea siempre si, puedes tenerla de amante, las mujeres como ella dicen que son buenas en la cama.

Entierro mi puño en la mesa destrozando el vidrio, todos clavaron sus miradas, me pongo de pie e inmediatamente sujeto del cuello de la camiseta a Eiji para darle un puñetazo en el rostro, sus hombres se acercan corriendo a donde estamos y mi gente se interpone en la escalera.

-Escúchame bien Hashimoto, ¡esa chica es mía!, me pertenece-digo en tono amenazador- por lo tanto será la señora del clan Hanada, ¿entendiste?.

Un hilo de sangre le marca el costado del labio y se lo limpia con la manga.

-Tranquilo Irie- dice haciendo un gesto con las manos, lo suelto y lo aparto de mi.


Lucy


-¡¿QUÉ HICISTE QUE?!- Reizo pisa el freno y el vehículo se detiene.

Me mira como si hubiera cometido el peor error de mi vida, de pronto me siento una niña pequeña que se acaba de portal mal y debe escuchar el regaño de sus padres.

Los príncipes de la mafia III : IrieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora