Lucy
Me desperté con la mejor vista de la ciudad al amanecer, estaba prácticamente abrazada al brazo de Irie, me había tapado con su saco, estaba descalza dentro de su auto, y él...bueno él sigue profundamente dormido. Con la punta de mi dedo índice y con mucho cuidado de no despertarlo, acaricio su rostro, verlo dormir así tan tranquilo hace pensar que no aparenta ser la persona que muestra.
-¿Te gusta tocarme?.
Abro grande los ojos y retiro con rapidez mi dedo de su barba, me pillo desprevenida.
-Lo siento-no sé porque pido disculpas si después de todo él es mi esposo.
Irie esboza una sonrisa lobuna.
-Adelante soy todo tuyo- su rostro esta muy cerca del mío cuando me lo dice, dejo de respirar cuando se muerde el labio y desliza su mirada por mi cuerpo-. Pero te advierto que si lo haces no sé si...-su mirada no deja de observar mi escote, siento que me arden las mejillas-...podré contenerme- concluye con una sonrisa seductora al mejor estilo Irie Hanada.
Trago saliva de repente y su teléfono me salva de esta situación.
-Salvada por la campana señora Hanada- dice divertido.
"Señora Hanada" que extraño sueña eso.
-Dime- contesta serio la llamada, él me mira y luego vuelve su mirada hacía su reloj- dejaré a mi esposa en casa y saldré de inmediato- corta la llamada y pone en marcha el motor.
-¿Todo esta bien?- pregunto curiosa.
-Si- contesta y se detiene apenas enciende el coche.
Se vuelve hacía mi, acaricia mi rostro y cierra los ojos como si estuviera pensando en algo, su acción es desconcertante.
-Lo siento Lucy, se que debería contarte todo a partir de ahora, es tu derecho y tendré que acostumbrarme a eso, pero te prometo que lo explicaré todo ¿esta bien?- me mira a los ojos buscando una respuesta de mi parte.
-Esta bien- digo finalmente.
-Gracias nena- me da un beso casto en la mejilla y tomamos rumbo hacía la carretera.
IRIE
Me río al ver la expresión de Lucy con nuestra nueva casa.
-Esto...-dice boquiabierta.
-Es nuestra nueva casa, pensé que te gustaría- digo alzando los hombros.
-¿Es enserio?- me mira con una ceja levantada.
-¿Qué?, ¿No te gusta?.
-Es preciosa solo que...
-Solo que ¿que?.
-Creí que viviríamos en la otra casa-me contesta confundida.
Carcajeo.
ESTÁS LEYENDO
Los príncipes de la mafia III : Irie
RomancePara Irie Hanada llego el momento de tomar su lugar en el clan, la venganza y el honor forman parte de su ser, pero como todo líder de un clan yakuza atraerá las miradas de los clanes rivales. Desde pequeña Lucy Sanae fue parte de un juramento entre...