Irie
-¿Jefe?.
La voz de mi amigo me despertó, no me di cuenta que me había quedado dormido, me froto los ojos,retuerzo mi cuello hacía un lado y al otro, llegamos a casa, Lucy estaba de pie en la entrada con los brazos cruzados, esbozo una sonrisa, su rostro me dice que esta molesta, Reizo me abre la puerta del auto, tomo mi saco, Akane esta junto a ella.
-Tengo el mal presentimiento de que vas a golpearme- expreso en cuanto me acerco.
Abre y cierra sus ojos.
-No, a ti no, a él-apunta.
Lucy le da un fuerte golpe con el puño a Reizo, a esta altura no se si reírme o ponerme serio.
-¡No vuelvas a levantarle la mano a Akane!- espeta- ¡no pienso tolerar esto!- me mira a mi como si esperará que le lleve la contraria.
Alzo los hombros, en el fondo Reizo se lo merecía.
-Reizo, retírate por el momento, en unas horas nos iremos.
-Si, jefe.
Akane agacha la mirada avergonzada, Lucy pasa por su lado y sube las escaleras.
-Jefe, lo siento- se inclina a modo de respeto.
Hago un gesto con mi cabeza.
-No tienes que hacerlo Akane, Reizo se paso de la raya esta mañana- le digo- ve a prepararte, tendrás que acompañar a mi prometida a su fiesta- le ordeno.
-Hai.
Cuando entro en la habitación Lucy esta de pie con los brazos en jarras, me mira con sus largas pestañas y sus ojos marrones.
-Lamento haber golpeado a tu guardaespaldas- se disculpa.
Dejo a un lado mi ropa, entro en el vestidor y busco la ropa que pienso usar esta noche.
-Descuida se lo merecía, esta mañana lo reprendí por su acción, creo que Reizo tuvo suficiente por hoy- le contesto en tono tranquilo.
Noto que ella suspira, parece preocupada.
-¿Qué te sucede?, ¿todo esta bien?- tomo sus manos y deposito un beso casto en su mano izquierda.
-Pasado mañana tú y yo estaremos casados, todo esto es...- cierra los ojos buscando la respuesta.
-¿Agotador?- agrego yo mientras juego con sus manos pequeñas a comparación de las mías.
-Si, eso.
Hago una mueca, suelto sus manos, me pongo de pie y comienzo a desabrocharme la camisa.
-Lucy- miro su reflejo por el espejo, dejo la camisa a un lado, ella no despega los ojos de mi cuerpo.
Me gusta ver cuando me mira así.
-Podrías...- aprieta los labios y mira hacía otro lado apenada, me río parece como una niña inocente.
Carcajeo.
-¿Enserio vas a hacer eso?- enarco una ceja.
-¿Qué cosa?- abre los ojos como platos cuando la enfrento.
-¡Vamos!, ¡anoche ya lo viste todo!.
Ella abre la boca y luego la cierra.
-Eres un egocéntrico- me espeta.
Me río.
-Anoche no decías lo mismo- le contesto en tono juguetón.
-Retiro lo dicho- dice finalmente- ¿Qué estabas por decirme recién?.
ESTÁS LEYENDO
Los príncipes de la mafia III : Irie
RomancePara Irie Hanada llego el momento de tomar su lugar en el clan, la venganza y el honor forman parte de su ser, pero como todo líder de un clan yakuza atraerá las miradas de los clanes rivales. Desde pequeña Lucy Sanae fue parte de un juramento entre...