Lucy
<<¡Dios mío!, ¿Qué es lo que me pasa?>>, una especie de electricidad recorre mi espalda con el contacto de sus dedos en mi rostro, <<¿Lucy que estás haciendo?>>, <<¿Cómo es que no lo estás apartando?>>, debería hacerlo, debería apartarlo, pero algo me lo impide. Mi cuerpo no reacciona a lo que mi cabeza me grita, mi cuerpo se niega a moverse de donde esta.
-Qué...-trago saliva de golpe-¿Qué haces?- dejo escapar un gemido inconscientemente.
Él se da cuenta y aparta su mano de mi rostro de inmediato, la magia del momento se esfumo, no deja de mirarme.
-Creo que tú y yo deberíamos hablar, ¿no crees?- me dice retrocediendo unos pocos pasos hacía atrás.
No quiero hablar contigo, ahora mismo quiero abofetearme por no salir corriendo cuando me acariciaste el rostro, maldición sus manos eran ásperas al entrar en contacto con mi piel.
-Su...supongo- mierda, mierda, ¡ya vuelve en si maldita sea!-. Por favor acompáñame.
Hago que me siga hasta el otro lado del patio que hay detrás de mi casa, que por cierto se ubica detrás del dojo que mi padre mando a construir, él me sigue en silencio hasta el jardín, me detengo y cuando me doy la vuelta para enfrentarlo me choco contra su duro pecho.
-Lo siento- me disculpo apartándome enseguida muerta de la vergüenza.
-Descuida- contesta restando le importancia.
Llego el momento de enfrentar la realidad.
-Quiero que sepas que entiendo todo esto del juramento que mi padre le hizo a tu familia y que no quiero faltarle el respeto, se que esto se trata de una cuestión de honor- hago una leve pausa y tomo aire, él no emite palabra alguna, solo se limita a observarme en silencio mientras hablo-. Más allá de todo esto... necesito que entiendas que no puedo casarme contigo, me niego a aceptar el pacto que mi padre realizo sin mi consentimiento- concluyo.
Me quedo callada esperando que él me diga algo, alguna cosa que me haga pensar que esta de acuerdo con lo que digo, lleva su dedo índice a sus labios, un gesto que me hace creer que esta pensando que decirme.
-Mmmm de acuerdo- suelta sin mas, torciendo el gesto.
<<Un segundo... ¿dijo de acuerdo?, ¿enserio?>>.
-¿Y eso significa que tú tampoco aceptas esto del matrimonio?- pregunto confundida.
-¿Quién sabe?- dice alzando los hombros.
-No entiendo, ¿estás de acuerdo o no?.
Sonríe de lado, <<¿Qué tanto le hace gracia?>>.
-Si estoy de acuerdo- confirma finalmente.
Suelto el aire que estaba reteniendo en mis pulmones, me alegra saber que es de la misma opinión que yo.
-Gracias- le digo aliviada.
-De nada- contesta con cierto tono divertido, me encantaría saber que tanto le causa gracia.
-Bueno supongo que no nos volveremos a ver más- le extiendo mi mano y él baja la mirada- Es un gusto haberte conocido Irie- le digo.
<<¿Quién diría que esto resultaría fácil?>>.
-Igualmente Lucy san- me contesta.
Acepta mi mano, con un único y rápido movimiento, me atrae hacía sin soltarme, pongo mis manos sobre su torso, tengo su boca muy cerca de la mía, realmente me tomo por sorpresa.
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Los príncipes de la mafia III : Irie
RomancePara Irie Hanada llego el momento de tomar su lugar en el clan, la venganza y el honor forman parte de su ser, pero como todo líder de un clan yakuza atraerá las miradas de los clanes rivales. Desde pequeña Lucy Sanae fue parte de un juramento entre...