For him. ♡SABRIEL♡

♡20♡

—¡Debes comportarte, maldición! Acaso no puedes llegar a comprender.. lo que cuestan tus berrinches, Gabriel ¿eh?

El mayor lo señalaba con el índice, las venas de su cuello amenazaban con soltarse en cualquier momento.

—¡Anda dilo! Sé que quieres decirlo Luci —curvo sus labios hacia arriba en un intento de sonrisa— sólo saca eso de tu pecho

—¡¿Decir que mierda?! —suspiró  pesadamente, pasó una mano por su rostro tratando de recuperar la calma— Por favor, das demasiados problemas, Gabriel ¡y tienes dieciséis! ¿Que quieres? ¿Morir de sobredosis? ¿Cuál es el maldito asunto?

—Dilo, di que es mi culpa, que yo la mate ¡LO HICE!—comenzó a sollozar y a temblar— que me odias porque mamá murió por mi...porque yo lo hice ¿cierto? Fui yo..

Lucifer pareció doblegarse completamente, vio a su hermanito romperse, sacudirse mientras desgarradores sonidos salían de su garganta, trató de acercarse pero se detuvo a unos centímetros.

—No, tú no.. eso no, no fue tu culpa..

Gabriel levantó la vista hacia él, su rostro estaba completamente cubierto de lágrimas, dio media vuelta y subió las escaleras corriendo, entró a su habitación y se encerró allí.

Observó su reflejo detenidamente, tenía moretones en la cara fruto de una pelea callejera, ¿Qué hacía con su vida? Su comportamiento realmente empeoraba cuando Sam no estaba cerca, el fue a unas vacaciones familiares, mientras tanto Gabriel tomaba tantos calmantes como podía y se metía en todos los problemas posibles..tenia dieciséis, ¿Por qué su vida estaba tan rota?
La rabia hizo temblar su cuerpo, lanzó un golpe en medio de aquel cristal provocando que se quebrara, y que sus nudillos se llenarán de sangre, eso se sintió patéticamente bien.

Una idea cruzó su mente en ese momento, tomó un pedazo del espejo roto, pero no era lo suficientemente filoso, necesitaba otra cosa.
Comenzó a revisar cada cajón del baño, y de su habitación, podía escuchar a su tía tocando la puerta, diciendo cosas que no alcanzaba a entender, sonrió al recordar algo que podía servirle, de inmediato abrió el closet sacando su mochila del fondo, de un bolsillo tomó un sacapuntas azul eléctrico y lo desarmó despacio sacando la pieza que necesitaba.

Sentado en el baño de su habitación, contemplo su muñeca, el sabía cómo hacerlo bien...sólo tenía que cortar profundo, vertical; tomó la pequeña cuchilla y mordiéndose los labios empezó.
Sammy ojalá te hubiera dicho lo que siento antes de hacer esto..

...

Despertó cubierto en sudor frío y jadeando por aire, esa no había sido una horrible pesadilla...Más bien fue un vivido recuerdo que todavía le hacía temblar.

Tomó una larga ducha helada tratando de calmarse, pero lo único que veía en ese cuarto de baño, como espantosas visiones; era la sangre goteando en las baldosas blancas, sangre secándose en el piso y mojando su ropa, podía revivir el mareo, el dolor punzante en la cabeza y los sollozos mezclados con gritos.

Al menos, ahora podía ir corriendo a los brazos de Sam, hundir su rostro en el cuello de su chico y por fin decirle todo lo que ocultaba.
Nunca tuvo más ganas de llegar a la preparatoria como aquella mañana.

Mick iba a su lado por el pasillo, Gabriel pensó que sólo se había acercado para saludar, pero por lo visto decidió seguirlo.

—...y bueno, Gabe, tenía curiosidad ¿están en algún tipo de relación abierta? Digo; ya sabes, con el tipo alto.

—Huh..

—¿No sabes que esta con Ruby?

—¿Qué? —Gabriel no entendía a que venía todo eso, comenzó a marearse a causa de la repentina acusación de Mick—

—Lo siento —una sonrisa traviesa se dibujó en su rostro— ambos han estado... cariñosos en la sala de computación desde temprano, yo sólo quería preguntar...

Gabriel no respondió, sentía que si seguía hablando con el iba a golpearlo sin razón, fue corriendo a la sala indicada, si tenia suerte podía comprobarlo por sí mismo.

—Ni sé porque le hago caso —susurró para sí— Sam puede hacer lo que quiera no somos novios..

Abrió la puerta asomándose despacio, lo que vio hizo que soltará su mochila y corriera.

No pudo ver cuando Sam empujó a la chica que lo había besado a la fuerza, no vio cuando Sam se volteó encontrando su mochila tirada, no lo notó corriendo detrás suyo, no lo escuchó gritando su nombre..