Capítulo 2: En tus apuntes.

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Damien se quedó petrificado, la voz dulce de Aeris lo había atravesado como un rayo ''Apuestas ofensivas'' había dicho ella, Damien abrió y cerró la boca sin decir ni una palabra, sorprendentemente ella era una de las pocas chicas que lo dejaba sin palabras, la chica lo miraba con una mezcla de expectación y curiosidad como si estubiese esperando una respuesta en concreto. Damien se dio de bofetones interiormente antes de sacudir la cabeza y crispar sus labios en una mueca parecida al desprecio, aunque la verdad es que estaba intentando sonreír.

-          - ¿De qué apuestas hablas? – dijo con voz dura aunque no era su intención.

-          - No voy a explicarte como juegas con las chicas para ganar dinero, supongo que sabes de lo que hablo.

Esa chica lo empezaba a sacar de quicio, sobretodo porque hablaba de una forma tan tranquila y natural que lo sorprendía, no hablaba con superioridad ni con firmeza, hablaba como si no quisiera molestarlo.

-          - Oye, no seas tan creída de acuerdo – la miró con desconfianza – solo venía a... pedirte... los apuntes de Historia.

''Genial, Damien, genial ¿no tenías otra cosa que decirle'' se reprendió a sí mismo.

-        -  Pero... si no estamos en la misma clase – repuso ella cerrando el libro de su regazo.

-         -  ¿Y  qué? – dijo él impacientándose.

-         -  Creo que ni siquiera tenemos el mismo profesor – añadió con el dedo en la barbilla, una costumbre que la mostraba pensativa.

Damien estuvo a punto de largarse y darle a Louis una buena patada, aquella chica era difícil de manejar, por una vez, confió en las palabras de su amigo ''te va a costar'' negó con la cabeza ''soy Damien Evans'' se dijo ''no se me va a escapar'' la chica lo seguía mirando.

-          - Eso no importa, he escuchado que tus apuntes son muy buenos y a pesar de no tener el mismo profesor la materia es la misma y bueno sólo venía a pedirtelos si no es molestia... - dijo casi a regañadientes.

Aeris asintió y se acercó a su mochila que descansaba bajo el banco, era blanca con lunares y dibujos en azul, se fijó en que ella llevaba un fino reloj de muñeca del mismo color, unos segundos después sacó un inmaculado cuaderno violeta donde se leía con letra clara ''Historia'' y se lo entregó.

-        -  ¿Me los podrías devolver mañana? – inquirió la chica.

-        -  Claro – le soltó seco.

Acto seguido trató de sonreirle pero fracaso, Aeris lo miró como si estubiera loco y Damien se marchó a grandes y fuertes zancadas, ''que chicas más... más... ¿insoportable? ¿cursi? ¿petulante?'' apretó el cuaderno contra su pecho y a punto estuvo de devolverselo para idear otro plan pero no, aquello sería su billete para conocerce mejor.

La puerta de su clase ya estaba cerrada y suspiró, tocó a la puerta con golpes suaves y una voz dura contestó al otro lado ''pase'' entró a clase y todos los pares de ojos se giraron para observarlo. La profesora una mujer huesuda y con pinta de tener malas pulgas lo miró, era su profesora de matemáticas la señora Morrys

-          ¿Se puede saber por qué llega tarde señor Evans? – le preguntó haciendo rodar la tiza sobre sus largos dedos.

 Se estremeció, qué grima le daba esa profesora.

-         -  Me despisté, disculpe, fue un error - ''un error que me hará 300 euros más rico'' pensó alegremente.

-          - Sientese y atienda a clase – le dijo Morrys volviendose a la pizarra.

Fue a sentarse con Louis cuando se tropezó ya que alguién le hizo el tráspies, lanzó una iracunda mirada hacia su hermana que lo miraba divertida. Bethanie Evans, eran gemelos los dos tenían ese pelo castaño claro pero los ojos de Beth se tornaban verdes mientras que los de él eran color ambar. A la par era como su mejor amiga, se llevaban medianamente bien y ella le solía pedir consejo.

Se sentó pesadamente al lado de su amigo y suspiró.

-          - ¿Hablaste con ella? – interrogó Louis.

Morrys se giró hacia ellos,  los dos la miraron y Louis calló inmediatamente. Damien le tendió el cuaderno que portaba mientras sacaba sus cosas. Escuchó como Louis pasaba las páginas con un murmullo de admiración, ¿admiración? Le arrebató el cuaderno haciendo que Louis protestara e intentara arrebatarle el cuaderno, aquello se convirtió en una lucha silenciosa y encarnizada por el endemoniado cuaderno, finalmente Damien lo consiguió, lo abrió y no tardó en descubrir porque Louis se había impresionado, era magnifico todo estaba pulcramente escrito con una letra clara y bonita, con dibujos y esquemas que lo hacía ver muy fácil.  ''A lo mejor le sigo pidiendo los apuntes después de acostarme con ella'' pensó Damien. 

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Bostezó y se dejó caer sobre el banco, había estado toda la noche pensando en un plan para devolverle los pauntes a Aeris de forma que ella se fijara en él, al final decidió apuntar un lugar y una hora en la última página de los apuntes para que cuando ella lo viera acudiera a su cita y así podrían hablar y conocerce, era perfercto. La había citado en el café Daily a las cinco de esa misma tarde.

Sentado en el banco divisó a Aeris iba rodeada de sus cuatro amigas, reconoció a la del pelo negro que paró por el pasillo y esta le lanzó una mirada de odio. Ahora se daba cuenta de por qué no le sonaba haberla visto, las amigas iban de tal forma que la ocultaban casi por completo, suspiró, sus amigas sí que iban a ser un reto. 

Al cambio de segunda hora le preguntó a Louis por la clase de Aeris para entregarle el cuaderno, salió siguiendo las indicaciones; al final del pasillo el aula izquierda. Le preguntó a uno de los alumnos por ella y señalaron la mesa donde se encontraba, las amigas se reían con ella y hablaban apresuradamente, Damien entró como si lo hiciera todos los días, las amigas se quedaron muy quietas cuando se acercó, dos de ellas se pusieron en pie cuando se dirigió a Aeris.

-          - Son perfectos, muchas gracias, Wenner – puso el cuaderno sobre su mesa.

-         -  Un placer – le dijo ella sonriendo.

Damien se marchó con una seguridad inmutable, escuchando el murmullo de las amigas mientras planeaba cómo actuaría esa tarde cuando ella llegara.

Cómo la llama de una vela (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora