Cómo la llama de una vela (editando)

Capítulo 21: La quiero a ella.

Louis le tiró de la manga para que se diera prisa y Damien casi sonrió al sentir la música inundar sus oídos, se pasó las manos por su pelo rubio y sus ojos amabarinos no dejaban de moverse mientras buscaba a Wenner entre la multitud, cada vez que veía el destello de unos ojos azules o la ondulación de una melena castaña clara se le saltaba el corazón, esa chica iba a acabar con él. Cuando salió de la casa de Louis y fue a la suya para cambiarse la idea de volver al festival y bailar con cualquier chica en las narices de Aeris le pareció una fantástica idea pero al salir de su casa y comenzar a caminar con Beth y Louis hacia allí ya no le parecía tan genuina la idea, es decir, Wenner sólo podía hacer tres cosas si lo veía. A) lo insultaba, lo odiaba y se iba indignada. B) Se largaba sin más, lista para olvidarse de él, o la C) que, como venganza, se pusiera a bailar con algún otro chico. Damien sonrió internadose entre la gente de la mano de su hermana para no perderse, Aeris no se podía poner a bailar con otro ¿verdad?

- ¿Quieres beber algo? Louis va a parar un momento a comprar cerveza - le dijo Beth tirandole de la mano para acercarse a su oído.

- Sí, dile que quiero una - gritó a su hermana.

Beth se giró y Damien pudo volver a buscar a aquella muchacha con la mirada, por fin la vio, estaba apoyada en el muro al lado de la carpa hablando con Lily y mirando el móvil una y otra vez ¿estaría esperando que Damien le hablara? Damien se apoyó en la barra donde Louis trataba de pedir sin quitarle la vista de encima a Aeris ni un segundo ''joder, está increíble´´ pensó mientras la analizaba de nuevo. Lily reía a su lado y hablaba sin parar, Wenner parecía menos animada y parecía que tenía ganas de irse a casa. Damien volvió la vista cuando Louis le dio la cerveza y estaba bebiendo un trago cuando se le atascó la garganta, escupió la cerveza y con un gruñido le quitó a su hermana la cerveza de la mano.

- ¡¿Qué diablos te crees que estas haciendo?! - le gritó a Beth que lo miraba soprendida.

- Pues hace un minuto estaba bebiendo la cerveza que me has quitado sin ninguna razón - dijo ella molesta tratando de subirsele encima para quitarle la cerveza.

- No puedes beber - cortó Damien, tajante.

- ¿Qué? ¿Por qué no? - protestó Beth mirandolo iracunda.

- ¡Porque te lo digo yo, no vas a volver borracha a casa, te lo prohibo y menos si estas conmigo! 

- ¡¿Borracha?! es una maldita cerveza, Damien - chilló su hermana de mal humor.

- ¿Teneis que llamar la atención incluso aquí?-  se quejó Louis con gesto cansino - A ver, Damien, Bethanie ya es mayorcita puede hacer lo que le de la gana, no se va a emborrachar con una cerveza - Louis, despació le arrebató la cerveza de Beth que Damien le había robado y su hermana casi saltó de la emoción.

- Está bien, pero si Beth se emborracha la llevaras tú en brazos hasta mi casa, ya verás lo pesada que se pone... - Damien lo pensó mejor y negó con la cabeza - dejalo, ya me ocupo yo de ella ni se te ocurra acercarte a mi hermana borracha. 

- ¿Qué te crees que soy? - le gritó Louis molesto, de pronto pareció fijarse en algo más a allá de la espalda de Damien y le susurró - Aeris y Lily están viniendo hacia aquí, en breve nos verán. 

El rubio carraspeó y puso demasiada atención en beber tragos de su cerveza sin parar, no podía dejar de pensar que cada segundo que pasaba lo acercaba y lo alejaba más de Aeris. Dejó de beber y casi estuvo a punto de soltar la botella cuando una voz conocida y odiada sonó a su lado.

- ¿Louis? ¡oh dios mío! - Lily corrió a abrazar a Louis mientras Beth bebía de su cerveza con una sonrisa triunfal. - ¡estás tan guapo como siempre!