Cómo la llama de una vela (editando)

Capítulo 29: Nuestra primera noche.

Cuando Damien se percató de la mirada de Lily y de lo que, posiblemente, iba a realizar a continuación, intentó apartarse, girar el rostro, intentó hacer algo pero antes de que pudiera pensar si quiera en eso, los labios de Lily ya estaban sobre los de él. Se quedó una milésima de segundo quieto intentando asimilar la situación e iba a apartarla rápidamente cuando, Beth, se abalanzó sobre Lily sin previo aviso, con un grito de odio contenido, las dos chicas cayeron al suelo enrededas una en la otra y casi rodaron escaleras abajo, gracias a que Damien estaba allí e impidió que siguieran con ayuda de Louis. Las separaron como pudieron y los dos chicos se despreocuparon de Lily y miraron Beth, si tenía un solo rasguño Damien iba a lanzar a Lily por las escaleras sin más miramientos.

- No vuelvas a tocar a mi hermano - gritó Beth fuera de sí - no vengas a fastidiar su relación con Aeris, no te quiere, ni siquiera le gustas, ni ahora, ni nunca. Venía asqueado cuando quedaba contigo y no es para menos ¡guarra!

Louis sujetó a Beth cuando iba a abalanzarse otra vez sobre Lily que tenía el pelo hecho un desastre y su cara estaba deformada por una mueca de rabia mezclada con dolor, las palabras que Beth había dicho le dolían más de lo que quería admitir. Lily miraba fijamente a la chica y a Beth le crecían, a cada segundo, las ganas de arremeter contra ella, para que desapareciera esa mirada de superioridad que le inundaba el rostro. Las gotas de lluvia se deslizaban sobre la piel de Lily hasta perderse por debajo de su ropa.

- Lily, vete - ofreció Damien con un ademán.

- Pero, sólo quería...

- ¡Vete! - gritó, cada segundo estaba más enfadado.

Lily le lanzó una mirada de indignación antes de comenzar a bajar los escalones con la cabeza alta, no dejaría que la viera humillada, nunca. Damien perdiendo ya la poca paciencia que le quedaba, cerró de un portazo más fuerte de lo que pretendía y resopló con fastidio. Se giró y miró a Beth que estaba un poco más tranquila en los brazos de Louis que la abraza con cariño.

- Me voy a dormir - anunció él.

Louis le dedicó una mirada interrogativa, parecía decir ''¿quieres hablar?'' Damien negó con la cabeza y despues de fingir una sonrisa desapareció escaleras arriba dejando a su hermana y a su mejor amigo algo preocupados. Cuando Damien llegó arriba se tiró sobre la cama y suspiró ''una tarde memorable'' pensó irónico, aún sentía los labios fríos de Lily sobre los suyos y se limpió los labios con la manga con asco. Miró su móvil que había dejado tirado sobre la cama, tenía dos mensajes; uno de Ian y el otro de Aeris. El de Ian le pedía empezar de nuevo con su amistad ya que ahora era el novio de Aeris y no quería que se llevaran mal, a lo que Damien le contesto con un ''como quieras'' luego pasó al de Aeris que le hizo mucha más ilusión leer aunque, él jamás lo admitiría.

Aeris:  ¿Te haría ilusión volver a escalar por mi ventana para ''dormir'' conmigo?

Damien miró sorprendido el mensaje y sonrió mientras tecleaba.

Damien: ¿Me puedes decir qué demonios significan esas comillas en ''dormir''? 

Su respuesta fue clara e inmediata.

Aeris: Imaginatelo. 

Damien tragó saliva sonoramente y respiró con dificultad ¿ella le estaba diciendo lo que creía que le estaba diciendo? Oh, dios. Damien saltó de la cama en seguida y se pasó las manos por el pelo ''¿esto está bien? ¿Habrá algún problema si lo hacemos ahora? ¿deberíamos esperar más?'' todas esas dudas se agolpaban en su cabeza que estaba hecha un lío. ¿Y si ella se arrepentía más tarde? se pasó las manos por el rostro y se tiró de nuevo en la cama. ''¿Qué debo hacer?'' Él no tenía ni idea de relaciones, ni de cuánto de debía esperar, ni que cosas hay que decir. Soltó un grito de frustración y llamó a gritos a Louis desde su cuarto como si estuviera sufriendo. Se escucharon pasos apresurados por el pasiilo y Beth irrumpió en su habitación seguido de Louis con muecas de preocupación inundando sus rostros. Despues de comprobar que su hermano estaba bien, Beth lo zarándeó por los hombros.