Capítulo 15: Llamarte obsesión se queda corto.

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''¡Bienvenidos a la II prueba de valor! Los alumnos que se apunten tendrán que presentarse en la entrada del instituto a las nueve con sus respectivas parejas para comenzar la prueba. Los alumnos irán saliendo con un periodo de diferencia de cinco minutos y podrán escoger entre tres caminos diferentes para pasar miedo. En la habitación final encontraran una llave para abrir una única puerta y tras ella se encontrará el premio.´´

Damien suspiró al terminar de leer el panfleto que Louis le había pasado ya que él y su grupo eran los encargados de la publicidad y la motivación. ¿Segunda prueba de valor? Volvió a leer ''¿ya han hecho una antes?´´ se preguntó interiormente mientras pegaba el panfleto en el tablón de anuncios. Damien no recordaba haber participado en ninguna y, sin duda, si tenía una apuesta entre manos esa era la excusa perfecta para quedarse a oscuras y a solas con una chica ¿por qué no se acordaba?

-        Damien, Beth te está llamando a gritos en la entrada – le dijo Louis apareciendo al final del pasillo.

-        Ya voy – dijo Damien con desgana, echándole una última mirada al panfleto que estaba decorado con dibujos de monstruos y esqueletos andantes - ¿Sabes qué quiere ahora?

-        No lo sé, pero Aeris también está allí – Louis sonreía más a medida que se acercaba a su mejor amigo. – y también me dijo que te llamara.

Damien, obligándose a no sonreír caminó con estudiada indiferencia hacia su amigo.

-        Louis… supuestamente esta es la segunda prueba de valor que hace el instituto ¿no? – dijo Damien enfundando las manos en los bolsillos de la sudadera blanca que llevaba.

Su amigo asintió mientras se deshacía del envoltorio de un caramelo que se había encontrado en su bolsillo.

-        ¿Se puede saber dónde estaba yo? – le preguntó casi molesto – me hubiera gustado apuntarme.

-        Estabas tirándote a Sara Mcgrow – le espetó Louis sonriendo.

-        Ah, claro, Sara…

-        Ni te suena ¿verdad? – le interrumpió Louis girando la cabeza hacia él y haciendo que su pelo negro rebotara contra su frente.

-        Ni un poco – declaró Damien bostezando.

Louis sacudió la cabeza y trató de no echarse a reír por el descuido de Damien, Sara había sido una de las pocas chicas que no necesitó una apuesta para acostarse con Damien, simplemente un día no se hablaban y al siguiente estaban enrollándose frente a la puerta del instituto, luego Damien se libró de la prueba de valor y esa misma noche se acostó con ella.

Cruzaron las puertas y divisaron a Beth sentada en el césped junto a Aeris y Johanna todas hablaban animadamente, sobretodo Beth que hablaba a voces sobre ''no se qué´´ película pero Damien apenas se daba cuenta de todo eso pues sus ojos estaban clavados en Wenner, llevaba el pelo suelto y sus ojos mostraban la sonrisa que curvaba sus labios, Damien deslizó la mirada por sus piernas desnudas por la falda azul cielo que le llegaba hasta la mitad de los muslos y la camiseta de botones, no pudo evitar fijarse en que los primeros botones se hallaban desabrochados. Su corazón le golpeaba el pecho y las manos comenzaron a sudarle.

Cuando llegaron a su altura Louis se desplomó al lado de Beth y Damien optó por quedarse en pie.

-        ¡Chicos, estábamos hablando de una peli que tenemos que ver! – dijo Beth con una sonrisa descomunal – podemos hacer una ''tarde de cine´´ la primera película será, sin duda, Todos los días de mi vida.

Damien puso los ojos en blanco mientras pasaba el peso de un pie a otro, en ese momento Wenner se giró para mirarlo y Damien perdió el aliento ante esos ojos azules, ella le sonrió a modo de saludo y volvió a girarse.

Cómo la llama de una vela (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora