Maldita sea, si les tenía comentarios bonitos pero puto wattpad con su estupidencia me hizo enojar alv! ME VALE VERGA PERRO AAAAAAAH!! Los elotes no tiene maíz, los elotes no tienen maíz
Perdón, me altere. Con postura, niños, con postura, prosigan a leer.
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Para despedirse no siempre se dice adiós.
...
Un día al año las personas tienden a olvidarse de los rencores y las molestias para dar gracias a todo lo que tienen. Bueno, en realidad son como tres días al año pero aún faltaba para navidad y año nuevo. Aquel día frío y un poco blanco era Acción de Gracias y la casa de Lucifer jamás había estado tan llena.
Estaban los Talbot, los Shurley y los Novak con ellos, Michael y Kelly terminaban de hacer de comer mientras él cuidaba a Jack; Abbadon seguía a Castiel a donde sea que fuera y Kevin jugaba con Balthazar en la consola, Gabriel parecía querer incordiar a los gemelos pero Natasha se lo impedía.
Era un sentimiento bonito el que reinaba en aquella casa a pesar de los gritos, las risas y los reclamos. Había calidez a pesar del frío de afuera. Era una familia bastante grande a pesar de no tener lazos sanguíneos que los unieran; Lucifer sabía que su familia era complicada, no era bien visto que el bebé estuviera registrado como Shurley-Novak, y no es que Kelly no le pusiera su apellido sino que tuvieron un matrimonio exprés antes de que volviera con Michael. Cuando habló con ella Kelly accedió, seguiría viviendo con ellos pero no era presentada como la pareja de Lucifer, sin embargo lo hacían funcionar y todo por Jack. Pero la sensación de ver a todos ahí reunidos era algo que no entendía, jamás se había sentido así. No desde hace algunos años.
Miró a Michael reír mientras Kelly sonreía y le mostraba el bol con esa mezcla rara de puré. Parecía que una luz dorada emanaba de él y le calentaba el alma. Sí, aquella sin duda era su familia porque lo tenía a él a su lado después de todo, al maldito amor de su vida. Si tengo que ser desterrado del cielo, pensó mientras admiraba a Michael, que sea por este hermoso arcángel.
Toda esa alegría se enfrió cuando el timbre sonó.
Cass, que jugaba con Abbadon a que la niña podía volar haciéndola girar, era el más cercano a la puerta así que fue a abrir, preguntándose si se trataba de Dean o de su ti Azazael, pues aún no llegaba debido al trabajo, aunque alguien tendría que sentarse en otro lado porque no iban a caber todos en la mesa.
Había dos personas ahí paradas con largos abrigos oscuros que llegaban hasta sus tobillos. Ambos tenían la piel demasiado blanca, como Castiel, y poblada de arrugas pero no demasiadas, eran un hombre y una mujer; ella tenía lentes negros redondos puestos y su cabello, al estilo Miranda Priestly, eran tan blanco como la nieve, bueno, no tanto, tenía un poco de gris. Era una mujer hermosa; él era más alto que ella y su cabello, tan oscuro como el de Castiel, se encontraba húmedo por la llovizna que caía afuera, tenía lentes pero no oscuros, de los que necesitan las personas miopes, tenía unos ojos demasiado azules, como si fueran el mismísimo océano.
Ninguno sonreía, tenían caras serias por lo que Abbadon se abrazó de Cass con fuerza, temiendo que ellos se la quisieran llevar.
-Abuelo, abuela-susurró Cass y sonrió nervioso-Qué bueno que llegaron.
-Hola, querido-Amelia Novak ingresó a la casa y le besó la mejilla a Cass a la pasada-Estás muy apuesto, ¿por qué hay tanta gente?
El sonido de sus tacones y collares se le antojo de mal agüero a Castiel pero intentó seguir sonriendo para que no lo notara. Después de todo habían viajado cinco horas, si no es que más, sólo para informarle que viviría con ellos en cuanto de mudara a NY, debía tener su aprecio a su favor.
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Siempre Serás Tú.
Fanfiction¿Minute By Minute era realmente el final de esta historia? Ya había quedado claro que ambos se amaban pero... ¿Qué pasaría si la vida hace que Dean y Cass se separen de nuevo y no vuelvan a encontrarse? ¿Qué pasaría si una beca en Nueva York de últi...