🌿 Capítulo 35.

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El video de acá arriba me causa como cinco orgasmos visuales alv *w*

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"El diablo es real. Y él no es un hombre pequeño de color rojo con cuernos y cola. Él puede ser hermoso porque él es un ángel caído, y solía ser el favorito de Dios".

...

Donna miraba los papeles que tenía en frente mientras bebía su café de la noche, le molestaba tener que quedarse en la comisaría en lugar de ir a patrullar con sus compañeros, estaba sola todo el turno, callando ebrios que eran detenidos o atendiendo llamadas para dirigir a sus compañeros.

Detestaba quedarse atrás.

Pero aquel turno no estaba siendo como los otros. Las puertas se abrieron a las once de la noche y un hombre atractivo, vestido con una chaqueta de cuero marrón y pantalones entró a la comisaría sin más, luciendo una sonrisa adorable de no romper ningún plato. Donna le sonrió al verlo acercarse, feliz de tener alguien con quién platicar.

—Buenas noches, caballero—saludó sonriente la oficial— ¿En qué puedo servirle?

—Noche sola ¿eh?—preguntó el recién llegado mientras se apoyaba en el mostrador—Debe ser aburrido quedarse atrás—Donna bufó.

—Ya le digo, pero alguien tiene que quedarse de vez en cuando así que fue mi turno el día de hoy—se encogió de hombros— ¿Buscaba a alguien? Han llegado unos cuantos tíos borrachos y algunos pandilleros, ¿un hijo? Entiendo que tener adolescentes es...

—No, no es un hijo—negó divertido aquel hombre—Pero sí busco a alguien. De casualidad no tiene por aquí a un ham... ¿Timothée Chalamet?—Donna frunció el ceño.

Aquel nombre sin duda le sonaba y el solo escucharlo le provocaba asco, demasiado. Ella le había gustado verlo interpretar una que otra obra pero cuando vio las condiciones en las que dejó a su pareja sólo tenía ganas de golpearlo con el garrote hasta devolverle el favor. Lo tenían en una celda individual donde tenía prohibido recibir cualquier tipo de visitas hasta que llegara el abogado, el cual se supone que llegaría mañana.

—El señor Chalamet está detenido—aclaró, confundida—Sin visitas, ¿es su abogado? Creí que llegaría mañana.

—No, no soy su abogado—dijo riendo mientras se incorporaba—Hice una promesa y quiero cumplirla. Sé lo que le hizo a Castiel—Donna enarcó las cejas—Y sé que usted no está de acuerdo con eso ¿verdad? Escuché a algunos oficiales de allá fuera hablarlo—señaló la puerta—Alegando que se lo merecía por marica, ¿usted está de acuerdo con eso?

—Claro que no—exclamó ofendida—Nadie se merece lo que le ocurrió al señor Novak, sólo un monstruo es capaz de decir eso—Dean asintió y la miró aguardando—Puedo perder mi empleo por esto.

—Fácil. Entro, me das cinco minutos y luego entras. Me pones bajo arresto por agresión y mañana pago fianza—le sonrió encantado—No pierdes tu trabajo y yo no falto a mi palabra—Donna lo miró insegura—Le dije que si se atrevía a tocarlo no volvería a bailar en su vida y yo soy alguien que cumple lo que promete.

...

El pasillo se extendía frente a él alumbrado por una luz fluorescente que parpadeaba intermitentemente, había celdas en los costados y algunos de los arrestados lo miraban con interés mientras él pasaba a su lado, algunos intentaban pedirle que los sacara con unos cuantos dólares, en especial los jóvenes pues no querían llamar a casa para pedir ayuda.

Pero el recién llegado, aquel con botas realmente grandes, pantalón desgastado y una chaqueta que desentonaba con el clima que había, sólo prestaba atención a su camino sin mirarlos. No perdía de vista la celda de en frente en donde un hombre de cabello oscuro y piel de alabastro estaba sentado en el catre que tenía, con los codos apoyados en las piernas mirando fijamente el suelo como si fuera lo más interesante que había.

Siempre Serás Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora