Capitulo 31

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Pov Dariel

Entonces habíamos quedado en vernos hoy. Hemos quedado en contarle todo hoy, necesito que me crea, que todo esto es una mentira aunque no tenga las pruebas, yo la amo y se que ella a mi.

Estaba en el mismo lugar de siempre, el Starbucks, ahí decidimos vernos.

Cargaba a mi princesa en brazos, no quiero imaginarme cuando crezca.

-Hola.... -alzo mi rostro y ahí está ella, su rostro no solía estar como antes- 

-Hola, toma asiento. -está hace caso y una mesera llega a donde estamos- porfavor un café y una dona rellena de chocolates y un café para la... -me interrumpe-

-Eso sería todo Gracias.-

Le observó pero la mirada de ella está dirigida a mi pequeña princesa.

-¿Quieres cargarla? -está sonríe y la toma en sus brazos- Bueno Carolina, -está me interrumpe-

-Está niña se parece totalmente a Jessica. -masajeo mi cuello mientras está la continua cargando-  Está hermosa.

-Si, pero estoy seguro que no es mía. -Ella alza un ceja- No tiene ningún parecido a mi en los pocos meses que han pasado. Además -digo serio- Yo siempre había usado protección, estoy seguro que ella hizo esto para separarnos.

Ahora su mirada era seria, no sabía si creerme o no. Pero de que volvería a estar con ella lo haría.

-Black, no creo. -dice dudando-

-Porfavor Grey, y si es verdad todo lo que te digo.  -Ella observa a La Niña-

Haré lo posible por tenerla otra vez, haré todo lo que esté a mi alcance por volverla a ver sonreír.

-Hare un prueba de ADN, Jessica y yo estamos separados, ella no cuida de esta niña y... -vuelve hablar-

-Que madre ejemplar te tocó. -dice jugando con La Niña- Te ayudaré, pero no comiences a reclamarle y no te metas en mi vida.

***
Pov Carolina

Es que yo se que no me está mintiendo, pero no puedo dejarle que entre a mi vida como si nada hubiera pasado. El hecho de que haya estado con Jessica al otro día que estuvo conmigo me duele. Rodrick me había contado eso, le creía porque se que Dariel se sentía bastante mal de haber estado conmigo estando con ella.

-Tenemos que hablar. -respiró hondo y decido salir de mi habitación-

La palabra que se está haciendo común para mi. Primero Emma, luego Dariel y ahora mi madre, veremos quien más me dice lo mismo. Bajo las escaleras y veo a este señor nuevamente en casa.

-Buenas tardes joven, -observó al señor mientras busco a mi madre pero escucho un ruido en la cocina- tu mamá esta en la cocina.

Asiento y no le contesto, decido sentarme lejos de este señor, sinceramente me caí mal, no lo soporto.

Mamá entra y coloca sobre la mesa un café para el señor, uno para ella y para mi un agua.

-Hija, queremos hablar contigo sobre algunas cosas. -alce mi ceja esperando alguna respuesta pero al parecer no entendió-

-Continua. -digo tomando mi botella de agua-

-Esteban y yo hemos hecho un buen trabajo, así que nos pidieron viajar para comprar una empresa que está en banca rota. -sonrío tratando de evitar mi enojo al saber que va a viajar con el- Estaremos dos semanas.

-Okay. -me levanto pero la voz de este extraño me detiene-

-Aún tú madre no termina. -ruedo mis ojos y agradezco estar de espaldas a ellos-

La Santa y La DiablaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora