La pianista ♪♪

Cap #3

April...

Susurro una vos melodiosa cerca de su oído.

April...

Volvió a decir la vos. Ella abrió los ojos y se levanto del suelo.

Se encontraba en un campo de pasto color rosa. Se arreglo los cabellos y se giro al visualizar un movimiento detrás de ella.

Y allí estaba él ... Vestido con un pantalón blanco, camisa color azul marino con pequeños botones negros y botas negras hasta las rodillas.

Su príncipe estaba observándola con sus ojos grises y una sonrisa en el rostro resaltando mas el color rosa de sus labios. Sus cabellos negros se movían en compás con el viento alborotandolo un poco.

–Sigueme April...–dijo con una sonrisa.

Ella comenzó a acercarse a él pero con cada paso que daba el se desvanecía... Corrió y corrió hasta perderlo de vista...

Se levanto de golpe sosteniéndose con las manos en la cama. Miro sus manos y luego la ventana que estaba entreabierta con las cortinas siendo movidas por el viento. Se paso una de sus manos por la cara secándose y quitándose la capa de sudor que ya se hacia en su frente.

Era la primera ves que April se levantaba alterada por algún sueño. Siempre antes de levantarse o despertar de sus sueños el joven príncipe la besaba o se despedía de ella. Y esta ves fue diferente.

¿Porque de repente todo cambio? ¿Iba a suceder a menudo? No lo entendía. Miró su despertador en la mesita de noche junto a su cama que marcaba las cinco con diez minutos. Aun faltaba para ir a clases. Así que se quedó unos minutos observando su habitación.

Era amplia, de paredes color rosa pastel, tenia una cama matrimonial solo para ella, al lado de la ventana se encontraba un pequeño escritorio de madera oscura con pequeños cajones dos a cada lado, sobre este se encontraba su computador color blanco, y su celular. En una de las esquinas del cuarto se encontraba un librero lleno de libros que fueron obsequios de su madre en cumpleaños anteriores, muy amplios. En una pared se encontraba un póster de Taylor Switf su cantante favorita y también se encontraba un cuadro de ella,sus padre y su hermano. Tenia un gran armario lleno de muchas prendas y un espejo de cuerpo completo. Detrás de una puerta blanca se encontraba su baño lleno de todas sus cosas personales e intimas.

Cerca de su cama se encontraba otra ventana que daba una hermosa vista al patio, donde se encuentra una amplia piscina en forma rectangular y un llacusi  redondo algo apartado de esta ambos tenían grabado en el fondo una gran "C". Al lado de la piscina se encontraban sillas para tomar el sol con paraguas incrustados cerca. Mas al fondo de allí se encontraba un laberinto (hecho de arbustos crecidos) muy amplio Y en medio de este se encontraba una fuente con un ángel con un jarrón en las manos que era de allí donde salia en agua. Mas atrás habían árboles de cerezo dejando un camino de hojas rosas muy hermoso.Dejó de observar el precioso y amplio jardín para ir a bañarse y luego alistarse.

Una ves lista con el uniforme perfectamente planchado gracias a Sara bajó a la cocina con su mochila colgando en uno de sus hombros. Sus padres y su hermano ya se encontraban en el gran comedor desayunando. Tomó asiento en la silla vacía junto a su hermano.

–Buenos días cariño– saludo Camille.

Ella solo asintió con la cabeza y comenzó a comer muy despacio.

–Ayer no cenaste hija– sentencio su padre– ¿Ocurre algo?

Por la mente de la joven pasó un pensamiento inoportuno pero realista. Pensó que si no les contestaba tal ves por primera ves en su vida la castigarían. Pero luego descarto esa idea y respondió: