La pianista ♪♪

Cap #18

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Al terminar de alistarse y coger sus cosas April bajó al comedor con pom pom jugueteando entre sus pies. Se asombró al ver que su hermano estaba entrando por la puerta principal con su chaqueta en el antebrazo. Al verla sonrió nervioso y se acercó a ella.

–Hola princesa– la abrazó.

–¿Donde pasaste la noche?– fue directo al grano.

–Sabes es un dato curioso– se rascó la nuca– resulta que de tantas conferencias y reportes... Me quedé dormido en mi oficina.

Ella fruncio el ceño, asintió no muy convencida y luego salió de la casa. Subió a la limusina y esta al instante arrancó. Lo que le había dicho Noath podría ser verdad, pero también podría ser falso. Aunque pensándolo bien ellos nunca le decían una mentira al otro y no creía que su hermano fuese capaz de mentirle.

Al llegar al instituto (como siempre) se encontró con sus dos mejores amigos en la entrada. El trio de amigos subieron las grandes y largas escaleras para llegar a su primera clase.

Nicole actuaba normal frente a su mejor amiga. Aunque por otro lado no dejaba de esquivar a Ethan (por lo que él los había visto a ambos besándose). Él no había comentado nada al respecto, y eso la alivió de cierta manera. Pero lo que ella no sabia era que su mejor amigo desde hace tiempo sentía algo sentimental por la joven de ojos azules (Nicole) y eso lo enfadó mucho. Saber que la persona que quieres ya siente algo por alguien mas. Duele. April era la única que no sabia sobre eso, y para los otros era mejor así. Quedarse en silencio y reservárselo para con sus adentros.

Las clases habían transcurrido mas rápido de lo que ellos hubieran querido. Ya se encontraban en el comedor para almorzar. Los tres estaban juntos en una mesa, conversando y comentando cosas irrelevantes. Aunque la mente de la joven se encontraba pensando, argumentando, conspirando. Prácticamente desde que ese trozo de papel apareció en la habitación de piano y ella lo cogió. Su vida dio un giro de 360 grados y cambió por completo su pensar. A pesar de eso, lo que mas le agradaba era que Zean le estaba ayudando con el problema y gracias a eso descubrió que el sentía algo por ella, (aunque este no se lo demostrase) por un lado se sentía bien al tener al chico mas lindo del instituto pero por otro lado se sentía mal por no contárselo a su hermano, ellos no se guardaban absolutamente nada y no terminaba de entender porque todo cambió.

Miró su bandeja donde solo estaba una manzana, un jugo de limón y la mitad de su sándwich. Hizo una mueca al perder el apetito y dirigió su mirada hasta la mesa de "los populares". Donde Britany y su grupo de perras falderas se encontraban junto a alguno de los chicos del equipo de football. Sintió una sensación extraña al mirar que Zean se acercaba a la barra para tomar su almuerzo y en ese momento ella se levantó y lo fue a saludar. Se le hirvió mas la sangre cuando ella plantó un beso en la mejilla de su chico. Apartó la mirada y suspiró cabreada. No sabia si eran celos u otra cosa pero sabia que no estaba bien sentirse así. Ellos no tenían una relación estable aun y eso la preocupaba de cierto modo.

Al terminar su almuerzo April no se dirigió a la clase de musica sino mas bien que se fue bajo las gradas del campo a leer un poco. No quería hacer presencia en el aula ni tampoco toparse con Britany ni con Zean. Estuvo allí un largo tiempo leyendo y adentrándose a la lectura. En ningún momento pensó en el numero hasta que al llegar a la página 23 se tensó un poco. Cerró el libro al escuchar el crujir del pasto, eso significaba que alguien se acercaba donde ella estaba. Agacho la cabeza al sentir otro cuerpo en el lugar. Este se sentó junto a ella y le pasó una mano por encima de la de ella.

–¿Como estas?– dijo la vos cerca de su oído.

–Bien.

–¿Que sucede?– preguntó preocupado.

–Nada– ella apretó los labios.

–Entonces ¿porque no te presentaste a mi clase?.

–Es... Solo... Que no me sentía bien– dijo en un susurro. Alzó la vista y se encontró con sus hermosos ojos grises. Él la evaluaba con la mirada.

–¿Pero... Ya estas bien?– ella asintió.

Él acercó su rostro un poco mas al de ella y plantó un casto beso en su mejilla. Ella se sonrojó y sonrió.

–Recuerda que seguimos en el instituto– le recordó mirándolo de nuevo.

–¿Piensas que eso va a impedírmelo?– sonrió.

–Pero tu dijiste que esto era secreto.

Él la observó atento y luego atrapó sus labios. La besaba con ternura, sintiendo el sabor de su boca y lo suave de sus labios. Ella sentía lo mismo cada que lo besaba al igual que él. Ella fue quien cortó el beso, se separó de el y apretó los labios.

–Creo que hay que regresar– dijo ella poniendo en pie.

Él solo asintió y ambos caminaron hasta el salón. Una ves dentro, ella se sentó junto al piano y él tras el escritorio. Nicole la observaba con mirada coqueta y fue allí donde la joven sabia que su mejor amiga la iba a acabar con unas (muchas) preguntas.

Ethan no apartaba la mirada de Nicole, su atracción asía ella era demasiado fuerte y no se podía imaginar su vida al lado de otra persona sino era con ella. Él ya había sentido lo que era el sentimiento y el sufrir del primer amor. Pero muy dentro sabía que con ella podría ser diferente. Todo estaba en intentarlo. Aunque el corazón de ella ya le pertenecía a otra persona.

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Al llegar a casa la joven subió a su habitación y puso sus cosas sobre el sofá cerca de la puerta, pom pom la recibió muy feliz, ladrando y saltando a sus pies. Ella lo cargó y lo puso sobre su cama, se sentó frente al computador y fruncio el ceño al ver un mensaje de un numero desconocido.

Numero desconocido: A, C, 23...

Ella se asustó y asombró al ver el mensaje que era parecido a la primera secuencia en el pedazo de papel. Con el mismo numero y las mismas letras. Se puso en pie y se paseó por la habitación. Iba a esperar a Zean para enseñárselo.

Porque el numero cada ves le daba mas señales...