Cap #26

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La joven chica millonaria se sentía un tanto nerviosa por el como le había hablado su nov... Su... Lo que fuese que eran ellos conforme a su relación. Se preparó con su uniforme de camisa roja y short blanco, con sus converse blancas. Una ves lista salió de la cabaña lista para las primeras actividades del campamento.

La primera actividad era natación (en el río donde solo algunas horas había estado con los chicos) ella no iba a participar por parte de su equipo. Solo se dedicaría a observar y disfrutar de la actividad. Una ves en el lugar visualizó a Nicole al otro lado del río junto a Ethan. Se quedó quieta al ver a Zean junto a Kurt en el mismo lado que ella se encontraba, sus miradas se conectaron por unos segundos antes de que esta apartase su mirada. Avanzó unos cuantos pasos hasta tal punto de quedar a la orilla para poder visualizar con más claridad la carrera. Mientras que su chico la observaba desde lejos, mas que todo cuidándola.

Los primeros en competir fueron, un participante de su equipo con uno del equipo verde. Luego el amarillo y el negro. Y por ultimo el azul contra el primer ganador. Con suerte su equipo obtuvo algunos puntos al avanzar en la competencia.

Luego de la competencia los tres mejores amigos entraron al comedor del campamento para prepararse e ir a su próxima competencia.

Los tres se encontraban en la misma mesa, una alejada del centro, April se encontraba un poco nerviosa debido a que ella sería quien participaría en la siguiente actividad. Golf. Lo jugaba y practicaba muy a menudo, estaba contenta por tener experiencia pero no le gustaba ser el centro de atracción. Ya que eran dos actividades por día en la noche los encargados de llevar todo en orden planearon hacer una fogata en el centro del bosque. Y eso la aterró porque quedó de verse con Zean allí.

-Estoy nerviosa- se escapó de su boca provocando que sus amigos la mirasen.

-Tranquila April, tu puedes- dijo su amiga- te he visto haciéndolo y creeme eres muy buena.

-Si, no entiendo cual es tu temor- dijo su amigo.

-Es... solo que, no se si lo pueda hacer bien al tener a muchas personas observándome- dijo ladeando su boca.

-Estaremos contigo en todo momento, no temas- la mano de su amiga subía y bajaba suavemente por su espalda.

Ella asintió y siguió comiendo. Al terminar los tres se dirigieron a la siguiente actividad que era la parte sin arboles del bosque. Su equipo era el segundo en competir así que le dio tiempo de prepararse mental y físicamente.

Se colocó los guantes en las manos, una briseras en la cabeza y se preparó. Al escuchar su nombre por parte de su equipo, caminó al punto de partida y tomó un palo apropiado para el tipo de bola que usaría. Miró a su contrincante y se quedó inmóvil, su rival era del equipo negro. Tragó grueso y se puso en posición.

El joven chico hizo el primer lanzamiento, logrando un gran avance, ella visualizó la pista, el movimiento e intensidad del viento, colocó el palo en posición y lanzó. Logrando que este cayera mas cerca de la otra linea. Eso debía haber anotado mas puntos para su equipo. Ambos rivales se dirigieron a la siguiente linea de tiro con los aplausos y barras de sus equipos a sus espaldas. El chico fue el primero (otra ves) en tirar, pero esta ves logró caer a unos cuantos metros del hoyo ganador. Ella hizo una mueca, se posicionó, midió, y antes de tirar alzó la vista. Encontrándose con Nicole, Ethan, Kurt y a la par de este a Zean, estaba muy atento con cada movimiento que ella hacia. Él le sonrió un poco y ella apretó los labios. Centrándose en la bola y... Tiró.

La bola se elevó lo suficiente como para caer cerca, pasando la otra bola y entrando directo en el hoyo. Se asombró al ver como esta se metía dentro, y sonrió a su amiga quien corría hacia ella para abrazarla. Mientras el otro chico era consumido por la furia y era consolado por sus amigos. Todos los integrantes del equipo rojo abrazaron a una April muy sorprendida por su logro.

Todos decidieron celebrarlo esa noche en la fogata, y así lo hicieron. Al caer la noche sobre ellos, todos se dirigieron hacia la fogata en el centro del bosque. Sentándose sobre algunos troncos junto a Nicole y Ethan en el césped recostado junto a su tronco. Todos los de su equipo alzaron sus bebidas hacia ella y brindaron por su triunfo. Ella se sonrojó un poco y apartó la mirada hacia su costado, encontrándose una sombra recostada sobre un árbol que la observaba. Ella se levantó y susurró un "ya vuelvo" a su amiga. Esta asintió y ella pudo alejarse lo suficiente de la fogata, avisándole a él con la mirada que lo necesitaba. Él la siguió hasta que ella se detuvo en una parte del bosque.

-Hola...- saludó algo tímida.

-Hola...- siguió él-... Estuviste asombrosa hoy.

-No fue para tanto, y además deberías estar enfadado porque vencí a tu equipo- dijo acercándose a él.

-Fue justo- aclaró- y además solo es un equipo, no importa.

-Mm... que buen perdedor eres- dijo a cambio ella.

-Supongo- se encogió de hombros- ven quiero enseñarte algo.

Él tomó su mano y la guió fuera del bosque, tomando otro rumbo, tras el comedor siguiendo un camino muy extraño, ella fruncio pero luego se asombró al ver una hermosa cabaña cerca de la orilla de un acantilado. Él la guió cerca de la cabaña, ambos entraron.

Ella recorrió la pequeña cabaña con la vista y le gustaba lo que veía. Porque a pesar de ser pequeña era muy cómoda. Se giró hacia él y le sonrió.

-¿No es prohibido venir por estos lados?

-Para mi, no. Mi padre compró esta cabaña para mí porque sabe que no tolero dormir con gente desconocida.

Ella sonrió y se acercó a él. Este al ver su intención dio un paso adelante y le sonrió para luego juntar sus labios con los de él, sus manos subieron hasta su nuca y la acercó mas. Ella subió sus manos a la nuca de el y a su cabello pasando sus dedos por el mismo. Él tomó su cabello entre sus dedos, posando sus palmas en sus mejillas.

Ella sonrió a mitad del beso y tiró de su labio inferior, este imitó su gesto y ella ahogó un gemido en su boca. Las manos del joven descendieron hasta sus glúteos, acariciándolos suavemente, y en un movimiento rápido la elevó. Esta enrolló sus piernas al rededor de su estrecha cintura. Él con un poco de dificultad caminó a la habitación mas próxima, abrió la puerta y la recostó sobre la cama. Ella se separó de él para acomodarse en la cama, le quitó su camisa dejando a la vista sus marcados abdominales y su blanca piel. Se mordió el labio inferior. Él también retiró su camisa dejando ver su sostén color negro junto a sus pechos.

Beso tras beso y la ropa iba desapareciendo, hasta quedar ambos en ropa interior. Él iba dejando besos en toda su cara, cuello, pechos y terminaba en su bajo vientre. Se deshizo de sus bragas, disfrutando de su cuerpo desnudo de bajo de el. Ella no se quedó atrás y bajó su bóxer teniendo una mejor vista de su escultural cuerpo...

Esa fue la noche en la que ambos perdieron algo que ya no podían volver a recuperar...

La pianista ♪♪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora