La pianista ♪♪

Cap #17

Al entrar en la habitación pom pom los recibió a ambos muy efusivamente. El joven se agachó y tomó al pequeño perro color blanco y lo comenzó a acariciar. Lo miraba con ternura y cariño. Era muy pequeño, delicado y lindo. Como su dueña.

Lo dejó sobre la cama y se acercó a ella (que se encontraba cerca de la ventana) y la miró serio.

–Estuve indagando un poco mas– le informó.

–Yo también– ambos se sentaron sobre la cama y argumentaron :

Julio cesar fue apuñalado 23 veces cuando lo mandaron a matar.

John F. Kennedy fue asesinado el 22 de noviembre de 1963. 2 + 2 + 1 + 9 + 6 + 3 = 23.

La bomba atómica fue lanzada en Hiroshima el 06 de agosto (8) de 1945. 6 + 8 + 4 + 5 = 23.

El titanic se hundió el 15 de abril (4) de 1912. 1 + 5 + 4 + 1 + 9 + 1 + 2 = 23.

Existen 23 letras en el alfabeto latino.

El eje de la tierra tiene una inclinación de 23,5 grados.

Todo lo que decían y argumentaban era cierto, concorde y sistemático. Lo que él había dicho con sus propias teorías eran mas numéricos mientras que los de ella eran teórico.

Ambos tenían una libreta en manos llena de formulas y números que le servían y ayudaban, dando todos el mismo resultado. 23. Agotados decidieron dejarlo para mañana y seguir luego. Él se fue a su casa y ella se quedó con pom pom cenando.

Su hermano aun no llegaba...

//// N ////

Durante los días que transcurrieron luego del beso Noath y Nicole siguieron en contacto. Claro que ambos trataban de disimularlo y esconderlo de las personas cercanas a ello. Él no le quería ocasionar problemas a ella con base a su relación. Ella no quería perder a su mejor amiga y tampoco quería problemas con sus padres. Ambos decidieron dejarlo en secreto, a escondidas. Desde el beso (y meses atrás) ellos ya sentían una atracción física y emocional.

Se encontraban en un pequeño lugar (lejos de la ciudad). Era acogedor, sencillo y lindo. Estaban terminando de cenar en un café.

–Entonces dices que ¿April conspira con un numero?– preguntó por segunda ves.

–Si, es el numero...– fruncio el ceño y trato de recordarlo– 23 creo.

–Pero ella no cree en ese tipo de cosas– dijo terminando su alita de pollo– siempre le parecieron absurdas.

–Si... Es lo que pensé, pero ella insiste en que va a seguir con eso– bebió de su malteada.

–Ya es algo tarde– dijo mirando su reloj.

–Ok, vámonos.

Él pagó todo lo que habían comido, salieron y subieron al auto del joven para luego arrancar hacia la casa de ella. Todo el camino la pasaron charlando sobre el trabajo y la escuela. Él haciéndole cumplidos y ella algo sonrojada trataba de responder. Al llegar dejó su auto en uno de los aparcamientos algo alejados de su casa, así que la acompañó hasta la entrada.

–Oye... ¿puedes quedarte conmigo?– ella se giró a preguntarle cuando él ya estaba por irse.

–¿Estas segura?– el se giró y la observó. Ella asintió.

–Solo por esta noche– dijo mordiéndose el labio inferior.

Él asintió y entró a la mansión Doneth. Ambos subieron hasta la hitación de ella muy sigilosamente y con cuidado de no hacer ruido. Entraron y ella suspiró, dejó su bolso en una silla y se acercó a su novio. Él la beso en los labios y luego la recostó sobre la cama. Después se quitó la camisa y continuó devorandole los labios. El muchacho dejó una linea de besos húmedos por todo su cuello, hasta llegar a sus pechos. Retiró su camisa, dejando a la vista su sostén negro. Continuó trazando besos por sus pechos, abdomen y luego de nuevo atrapó sus labios.

–Creo que deberíamos dormir un poco– dijo ella en un susurro.

–De acuerdo.

Él se acomodó a un costado de su cuerpo dejando que ella usase su brazo como almohada, ella así lo hizo, hundió la cabeza su pecho y lo abrazó por la cintura. El también la abrazó mientras que con la otra mano jugaba con su cabello.

Luego de un rato ambos cayeron en un profundo sueño...

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Los rayos de luz que entraban por la ventana de la habitación de la joven se posaban suavemente en el rostro de Noath, perturbándolo un poco. Abrió muy despacio los ojos y se encontró con una habitación diferente a la de su casa. Se alteró un poco pero luego se relajó al descubrir de quien era. Ella estaba aun dormida, con su respiración calma, con los ojos cerrados y una sonrisa en los labios. Le acarició el rostro con su dedo pulgar, su piel era tan suave como la de un bebé que le encantaba el sentirla, tocarla y besarla.

Miró la hora en el reloj sobre la mesita de noche. 6 : 20. Trató de levantarse sin despertarla y al lograrlo tomó su camisa y se la puso.

–¿A donde vas?– dijo una vos detrás de el.

–Cariño... ¿te desperté?– se acerco a ella y le besó la frente.

–Si.– dijo frotándose un ojo.

–Lo siento– dijo él colocando un mechón de su cabello tras su oreja– pero tengo que irme.

–Lo se– lo miró a los ojos y suspiró en derrota– esta bien puedes irte.

–¿Como esquivare a tus padres cuando baje?– preguntó confuso.

–Mis padres se van desde muy temprano al trabajo... No te preocupes por eso– ella le sonrió.

–Esta bien– él le dio un beso en los labios a lo que ella respondió.– se te hace tarde para las clases.

Él se separó y ella cambió de expresión. Se levantó y corrió al baño. Eso lo hizo sonreír. Bajó a la planta baja, salió y se dirigió al aparcamiento, subió al auto y arrancó rumbo a su casa.

No podía dejar de pensar en cual seria el pretexto que le daría a su hermana con respecto a la hora de llegada y el porque no durmió en casa. No podía decirle que su mejor amiga y él tienen una relación a escondidas. Tenia que mentirle aunque eso no le gustase. Tendría que hacerlo y enfrentarla.

Iba a ser la primera ves que le mentiría a su hermana...