Escribiendo el destino [Sailor Moon] [SD2]

02

{Capítulo dos}
La calma después de la tempestad.

- Te lo dije. - dijo la rubia encogiéndose de hombros. Eira puso los ojos en blanco.

- No seas tonta, deja ver las otras. - dijo Eira, mientras Serena volvia a mirar la primera prueba que habia salido negativo.

- Seguro que todas estan iguales - dijo Serena con seguridad, dejando entrar a Eira quien camino hasta las otras pruebas.

Luego sonrio ampliamente - ¿Como crees que te dirá, mamá o mami?

Serena sintió sus mejillas sonrojarse, y casi empujó a Eira para ver las pruebas. - ¿Todas son positivas?

- menos la que tienes en la mano, y otra más - Eira señalo otra, sonriendo.- Te lo dije.

Serena miró las pruebas algo extrañada, pero luego sonrió, mirando a Eira. - Seré mamá

Ambas chicas rieron suavemente. No todo era tan malo...al menos no por el momento.

- Tal vez...debas decirle a Darien. - Serena miro a Eira al escucharla decir esto, pues nunca decia tal cosa. - ya sabes...tal vez escuche.

Serena se colocó sus zapatos, corriendo escaleras abajo por su casa. La chica salió, dejando a Eira algo confundida. Serena fue hasta donde se encontraban todos, soltando una sonrisa al ver a Darien. No sabia que se sentiria tan feliz de saber algo tan simple como que estaba embarazada.

- Darien, soy yo otra vez. - Serena susurro, acercandose. Por unos segundos se sintió tonta, por lo que miró el suelo.- Darien...¿sabes? me enteré de algo hoy. - la chica guardó silencio como si esperase alguna contestación pero esta nunca llegaria, al menos no por el momento. - Estoy embarazada. Seremos padres, Darien.

La chica sintió sus ojos cristalizarse. No sabia por que, pues sentia muchas emociones en ese momento. Demasiadas, si era sincera. Serena abrazó a Darien, sintiendo el frio contra su cuerpo, pero aun asi lo hizo. Entonces lo sintió. Una luz brillante cegó todo, no solo a Serena pero también a Eira. La peliblanca se asomó en la ventana, sintiendo una ola de clalidez al hacerlo.

Serena nuevamente sintió ese calor. Lo habia extrañado, sentir eso...otra vez. Era algo que no podía explicar, pero era reconocido. Lo habia sentido tantas veces. Ese sentimiento que le traia paz, la hacia sentir diferente. Por unos segundos su mente quedo en blanco, y luego le mostró la tierra. Una tierra congelada que poco a poco se iba derritiendo. Luego volvió en si, sintiendo un cosquilleo en su estómago.

¿Acaso por fin podría hacerlo?

Sintió unos brazos rodearla y las lagrimas no tardaron en salir de sus mejillas. No eran de tristeza; eran lágrimas de felicidad. Esas que le dejaban saber que si habia extrañado eso. Lo habia extrañado a él. Volvió a sentir su corazón contra su pecho y sonrió con alegría, aun llorando.

- ¿Qué ha pasado?

- Volviste a mi. - susurro la chica, abrazándose fuertemente a él. - ya todo acabo

Eira salió de la casa de Serena, viendo todo ser alumbrado por una luz que deshizo todo el hielo que habia cubrido la tierra por todo ese tiempo. La chica casi corrio hasta donde se encontraba Serena, viendo la escena frente a ella. Se los encontró transformados en la Princesa Serenity y Endymion.

Darien abrazo fuertemente a Serena. Fue un abrazo que le decia que la había extrañado, pero fue más bien uno protector. No la soltó por unos segundos, y Serena no pudo evitar llorar en los brazos de su amor.

- Lo hice - dijo Serena, sintiendo las tibias lágrimas caer por sus mejillas. Darien las limpió al apartarse un poco de ella, sonriendole.

- Estaba seguro de que lo harías. - Darien beso a Serena, pero no fue por mucho tiempo, pues una chica con cabello negro practicamente lo empujo lejos de Serena.