Escribiendo el destino [Sailor Moon] [SD2]

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{capítulo veinte}

Los ojos de Serena estaban abiertos grandemente. Su mirada estaba puesta en algun punto de la habitación, en la nada, mientras su mente estaba totalmente en blanco. Estaba congelada en su lugar, aunque no literalmente. Podía escuchar la conversación que tenían fuera de la habitación, pero no podía entender. No entendía nada. Sentía que se acababa de despertar de un mal sueño.

La puerta sonó, pero ella no contesto. Asi pasaron unos minutos hasta que la puerta se abrió, dejando ver a su madre entrar. Serena pensó en darle una sonrisa, pero no pudo, y su mamá solo se sentó con ella en silencio. Luego de varios minutos así, Serena pudo hablar.

— Mamá...

— No tienes que decir nada, Serena, todo estará bien.

Ikuko abrazó a su hija. Serena suspiro, aquello era lo menos que había esperado.

HORAS ANTES...
Casa Tsukino

— Darien, Serena, hay problemas.

Luna miró a la pareja. Se veia algo alarmada, pero no tanto para completamente alarmarlos. Darien miró a Serena, y la rubia hizo lo mismo antes de volver la vista a Luna.

— ¿Qué pasa, Luna? — pregunto Serena.

— Recibí una llamada de Rei. Hay... nuevas enemigas. — Luna recordo las palabras de Rei; "Beryl y Eira. Estoy segura que son ellas. Las vi con mis propios ojos, Luna, no dejes que Serena venga."— Estan en el parque frente al apartamento de Darien, pero creo... No debes ir, Serena.

— ¿No ir? — Serena levantó una ceja algo indignada. — ¿Buscan a Darien? ¿Quienes son? ¿En nuevamente Kunzite?

— Serena, sabes que no puedes ir a una pelea en esta condición. Estas embarazada. — Darien tomó su mano, negando. — debes quedarte aqui, todo estará bien, volveremos cuando las derrotemos.

— No debes preocuparte por nada, Serena. — dijo Luna en contestación a sus preguntas. — Y Darien tiene razón, debes permanecer aqui. Todo estará bien.

Serena levantó una ceja, notoriamente molesta por aquella orden. Darien no queria dejarla allí, pero Luna le había dicho seguramente era por que lo necesitaban, pues normalmente no le hubiesen dicho para que Serena no se enterara. Darien dejo un beso en los labios de la rubia, volviendole a decir que todo estaria bien, y salió de allí rápidamente. Luna se quedó alli, dispuesta a vigilar que Serena no se fuera trás su novio cuando nadie la viera.

Darien llego hasta allá, ya transfromado en Tuxedo Mask. Rei, o mejor dicho, Supreme Sailor Mars soltó un suspiro algo aliviado al verlo, pues habia esperado que viniese como Tuxedo Mask para no ser reconocido. Aún asi, Beryl ya sabia de ese disfraz.

— ¡Endymion! — Tuxedo Mask levantó la vista para ver a la pelirroja que lo llamaba. Supo de inmediato de quien se trataba, y cerro los ojos para no enojarse más de lo que ya estaba. No entendía como aquella mujer no entendía que amaba solamente a una chica; Serena.

— ¿No te cansas del mismo final, Beryl? — El chico se acerco con paciencia, como si tuviesen todo el día para terminar con aquella pelea.

— Al parecer no. — solto Supreme Sailor Venus. — Y en el nombre del amor, ya esto es tonto.

— ¡Cállate! — Beryl, quien no habia atacado hasta ahora, lanzó un campo de energía contra la rubia. — ¿Sabes que es tonto? Quien ponga los ojos en una chiquilla como tú.

— ¡Saeta suprema! — Mars atacó justo después de Beryl. — pensé que tenias compañía, Beryl.

— Oh, pero la tiene. — Eira habló, llamando oa atención de todos nuevamente. Sus ojos azules solo mostraban la felicidad de la chica de estar alli, y aquello puso inquieta a las demás scouts. — Tu amiga, Mercurio, ya lo sabe.