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{capítulo seis}

Serena se encontraba justo apunto de entrar al templo Hikawa. Había venido sin Eira y sin Darien, quienes eran las dos personas que sabían sobre su embarazo. La rubia se sentía nerviosa, pues no sabia como actuarian las chicas al verla entrar. La camisa que llevaba hacia bastante notorio su embarazo de cuatro meses, aunque tal vez no se darían cuenta a la primera. Parecia que estaba un poco pasada de peso más que embarazada. La chica tomo aire, sonriendo para si misma.

Dio unos pasos hasta llegar a la habitación de Rei. Sentía que estaba apunto de terminar con una gran carga. Podía escuchar a las chicas hablando sobre algo, aunque no podía entender muy bien. Serena toco suavemente, llamando la atención de sus amigas quienes dejaron de hablar al instante.

- ¿Es Serena? Puedes entrar - la voz de Rei lleno los oidos de Serena luego de unos segundos, haciendola volver a tomar una bocada de aire. La rubia abrió, asomando su cabeza para mirar a sus amigas quienes la recibieron con una sonrisa.

Mina se levanto del suelo, caminando rápidamente hasta Serena. La chica habia pensado que podría esperar para hacer aquello, pero le emocionaba mucho saber del embarazado de Serena. Ninguna entendió cuando Mina abrazo a Serena, soprendiendo a la misma también.

- esto es extraño - murmuro Lita, mirando a las dos rubias. Serena tenia una cara confundida en su rostro, y Mina se aparto rápidamente.

- Lo siento, solo queria hacerlo. - Mina se aparto, dandole una sonrisa a Serena. Por uno segunos, Serena solo se pregunto si Mina sabia de su embarazo.

- Yo...justo...justo venia a decirles algo. A decirles la verdad - murmuro Serena. Mina sonrió, pero luego trato de colocar un semblante serio. Rei levantó una ceja, mirando al par de rubias.

- ¿La verdad sobre qué? - Rei miro a Ami, quien fue la primera en preguntar. Las demás también posaron la vista en la chica, luego pasandola a Serena.

- Pues...- Serena suspiro, tomando compostura. Estaba decidida a decirles. La rubia sonrió. - Yo...pues...estoy embarazada.

Las chicas mantuvieron silencio. Todas menos Mina, claro estaba. Mina abrazo a Serena, soltando un chillido de felicidad.

- ¡Seré tia pronto! - Serena soltó una risa ante las palabras de Mina, quien aunque la estaba abrazando pretendia tener cuidado de no hacerle daño.

Lita y Ami se miraron entre sí. Ambas soltaron una suave risa, y Ami luego suspiro sacando un billete de su mochila. Ambas habian apostado hace algun tiempo sobre si Serena se embarazaria antes o después de volverse reina. Lita habia ganado, obviamente.

Rei se levantó, mirando a la rubia antes de poner los ojos en blanco.

- Ya sabia yo que ustedes eran unos sucios. - soltó la pelinegra, luego tratando de darle una sonrisa a la rubia. - ni modo, tendremos a una pequeña conejita corriendo por todos los lugares pronto, felicidades.

Serena volvió a reir ante el apodo que le acababa de dar Rei a Chibiusa. Lita fue la siguiente en abrazar a Serena, prometiendole más pasteles solo por el hecho de que ahora comía por dos. Ami le dio un pequeño sermón de como ahora tendria más responsabilidades y cuan importante era que estudiase todo lo aue pudiese. Solo Ami siendo Ami.

Lita propuso la idea de ir a su casa a comer. Queria hacer un pastel en celebración, y a la vez Mina vio eso como la oportunidad que queria para que todas hablaran sobre algunas otras que debian decir, como sobre los generales.

- Perfecto. Vayamos a casa de Lita, por que tengo que hablar algo muy importante, también. - Mina sonrió. - pero es mejor que se adelanten un poco, necesito planear bien lo que dire. Rei me ayudara.

Escribiendo el destino [Sailor Moon] [SD2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora