16

620 39 5
                                    

{capítulo dieciséis}

Serena se asomó desde la puerta de su habitación, analizando el corredor que llevaba hasta las escaleras de su casa. La habitación de Sammy tenia la puerta abierta, y Serena pensó que si aparecía alguien podría simplemente entrar alli. Salió dando pasos delicados pero apresurados, esperando que sus pasos no se escucharan en la planta baja de la casa. Sonrió al pensar que habia podido librarse de lo que la esperaba, pero no fue así, pues las voces llenaron sus oidos alertandola de que se acercaban. La rubia se adentró a la habitación de su hermano, y luego solto un grito al ser asustada.

— ¿Qué estas haciendo, Serena? — Sammy la miro algo confundido desde su cama. Su mirada era adormilada. — ¿Estas huyendo de las chicas?

— cállate — Serena colocó un dedo en sus labios, negando.

— Eso no servira de nada, ¿sabes? — la voz de Rei fue la primera que lleno los oidos de Serena, quien suspiro pesadamente para mirar a la pelinegra.

— ¡Solo quiero un dia libre! — se quejó la rubia, ganandose la negación de cada una de sus amigas y guardianas, que ahora servian de sus guardaespaldas personales la mayoria del tiempo.

Habian pasado tres semanas desde que Hotaru le advirtió a Darien y a Serena sobre una nueva batalla. Entre Darien y los demás, se habian vuelto paranoicos por el hecho de que Serena estaba embarazada y no querian que peleara. Eso no solo habia molestado a la rubia, pero también la habua hecho dejarles de hablar a todos por algunos días. Aún así, ellos siguieron turneandose para cuidarla, y eventualmente tuvo que volverles a hablar. Apenas la dejaban salir, y cuando lo hacia debia ser acompañada. Lo más que molestaba a la rubia era que nisiquiera habia pasado algo malo en esas tres semanas. Nada. Ni un solo ataque a nadie. Era como si el destino estuviese tratando de jugar con ella.

— Serena, sabes que es mejor prevenir...— comenzó a hablar el cerebro del grupo, Ami.

— ¡Pero ya me cansé! — Serena sonó fastidiada. — Odio estar en mi casa todo el día. Es tonto. Yo puedo defenderme sola si llegara a pasar algo.

— Ese es el problema, tonta, no puedes defenderte. Estas embarazada, y debes cuidarte bien, no andas buscando peleas con un enemigo. — la reprendió Rei cruzando los brazos.

— Que esté embarazada no significa que no pueda pelear. Si puedo. — dijo la rubia entredientes, pero dejando que los demás la escucharan.

— Serena, sabemos que eres capaz de cuidarte... pero no es ideal.— Lita habló al fin.

— ¿Por que tienes que ser asi, Serena tonta? Todos quisieramos estar en la casa todo el día.— dijo Sammy. Durante la conversación de las chicas habia cerrado los ojos pero habia estado escuchando lo que decian, pues, después de todo estaban en su habitación.

— Samuel, si no quieres que acabe con tu existencia...

— mira que miedo. — soltó como si nada el chico, sacándole la lengua a su hermana de forma infantil.

Las chicas rieron ante la actitud de ambos hermanos. Serena supiro, caminando hasta donde se encontraba Ami.

— Ya han pasado tres semanas. Hotaru podría haberse confundido, o hablar de algo que pasará en años. No pueden ocultarme del mundo para siempre.

— Hotaru no se confundiria — dijo Sammy, al fin levantandose. Las miradas de las chicas se posaron en él, quien tomo un tono rosado en sus mejillas. — quiero decir...no deberían creer que no hay razón para cuidarte, Serena. Tu bebé es importante.

— Sammy tiene razón. — dijo Lita, asintiendo.

— hablando de eso, ¿cuando piensan ir a ver su sexo? — habló Mina, quien se encontraba viendo las cosas de la habitación de Sammy.

Escribiendo el destino [Sailor Moon] [SD2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora