Escribiendo el destino [Sailor Moon] [SD2]

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{capítulo once}

MINA (minako)

Mina se sentó en su cama. Su mirada estaba puesta en la alfombra que decoraba el suelo de su habitación. El suelo estaba milagrosamente limpió, y la rubia estaba segura de que Artemis era quien habia limpiado la misma, nunca le habia gustado el desorden que a veces dejaba Mina allí. La chica se quito los zapatos, lanzandolos justo al lado de la alfombra mientras posaba la vista en las paredes. Vio las fotos que tenia junto a las chicas alli y sonrio levemente. Tenia las mejores amigas. Recordó cuando no las conocía y bajo la mirada.

¿Por qué no podia ser feliz?

Sabia muy bien que se ilusionaba muy rápido. No podía evitarlo, nunca. Pero desde que habia comenzado a sentirse asi, nunca le salia nada como esperaba. Siempre terminaba herida, mal, triste. La única relación que le duro fue con Yaten, pero eso había acabado ya. Por un momento...por unos segundos habia pensado que tal vez Kunzite y ella podrian retomar lo que alguna vez hubo entre ellos.

— ¿Mina? — un Artemis en su forma humana se asomo en la puerta. En las manos llevaba comida, lo que explicaba por que estaba en su forma humana.— he traido comida. Tus padres aun no llegan.

Mina miro a su mejor amigo. Trato de sonreir, pues el hecho que le haya traido comida le hacia feliz, pero no pudo hacerlo. Artemis supo que algo estaba mal, por lo que dejo la comida en la mesa de noche de la rubia y se acerco a ella.

— De verdad me volví a equivocar — murmuro la rubia, suspirando. No podia sacar de su cabeza como Kunzite la habia mirado: con indiferencia, con frialdad. — de verdad... pensé que cuando viese a Kunzite...sentiria algo por mi otra vez.

Artemis miro a la rubia. Habia hablado con Luna y con Serena, la rubia les habia contado a ambos sobre su encuentro con Beryl y Kunzite y como habia amenazado a todos si se acercaban a Beryl.

— Mina...tal vez es solo un mal entendido. — Artemis queria ver algo bueno en la situación, pero no encontraba mucho después de que el chico amenazara a Mina. — al menos ahora sabemos que esta bien.

— Yo no creo que lo esté — la rubia miro a Artemis. — ¿Por qué me ha mirado así? ¿Por que ha decidido proteger a Beryl sobre Darien, Endymion?

— Mina, Beryl término siendo su hermana en esta vida. Él siente el deber de protegerla, y tal vez él cree que siendo general no podrá hacerlo.

— ¡Pero es tan impropio! Es impropio, él sabe que su deber es muy importante. — Mina se levanto, mirando alrededor de su habitación. Le parecia tonta la decisión que habia tomado aquel chico, en especial por que nisiquiera había hablado con ellos. — Él al menos debio dejarnos hablar. Beryl fue quien fue a casa de Darien, y formo problemas, no Eira, ¡Mucho menos nostros!

Mina estaba histerica. Queria entender la razón más alla del comportamiento del chico, pero no lograba hacerlo. Le parecia fuera de lugar aquella actitud que tomo. Como la miro. Algo debia andar mal.

— ¿Y si Beryl lo tiene bajo otro poder maligno? — la chica se soltó el cabello, sentandose en el suelo. Artemis sonrió ante esta acción, buscando un peine para pasarlo por el largo cabello rubio frente a él.

— No es tan problable que se asi, querida. Recuerda que Beryl ya no tiene poderes.

— Pero los tuvo nuevamente antes

— Pero destruyeron ese poder, ¿No lo recuerdas?

Mina asintió, mirando sus pies mientras Artemis cepillaba su cabello.

— Siento que algo anda mal, Artemis. — menciono la rubia luego de unos minutos.

— Estas preocupándote mucho, Mina. Necesitas relajarte. Luego hablaremos bien con los demás e investigaremos sobre Kunzite ¿esta bien?