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{capítulo veintitrés}

Ami miró el vaso de agua que se encontraba frente a ella, y luego levantó la vista para encontrarse con el chico de cabellos rizados que la había acompañado. En sus manos, él traía un emparedado, y tenia una sonrisa con una mezcla de vergüenza y pena.

- Sé que no es mucho, pero creo que lo vas a agradecer más, al menos eso me dijo Lita.- dijo Zoisite, con una mueca en el rostro.

- Totalmente, los emparedados son mis favoritos si te digo la verdad. - Ami bajo la mirada, sonriendo levemente.

Zoisite se sentó frente a ella, viendola comenzar a comer aquel emparedado en silencio. No tardaron mucho en sentarse junto a ellos Andrew y Lita, quienes los habían acompañado a buscar algo de comer.

- Ves, te dije que no te preocuparas. - dijo la castaña, Lita, al sentarse mientras miraba a Zoisite. - conozco muy bien a Ami.

Zoisite miro a Lita, quien ya no tenía una mirada diferente para Ami. En cambio, la peliazul sí que la tenia. El rizado suspiro, tomando de su propia agua.

- Le he dicho a Rei que viniese. - dijo Ami al terminar su emparedado. - y a Mina, pero ella va a comprarle comida a Serena. Dijo que tal vez la deje entrar, pero deberiamos ir también.

- Me siento muy mal por...y con ella. - aceptó Lita.- ¿Crees que se enoje? Debimos...

- Serena es comprensiva. - habló Andrew. - Ella sabe muy bien que no siempre pueden protegerla. Ella incluso es muy capaz de protegerse a si misma.

- Lo sabemos, pero aun asi... perdió a su bebé. - dijo Ami, mirando al rubio que acababa de hablar.

- ¿Sabemos...si era Chibiusa? - se atrevió a preguntar Lita.

- Podría ser. - todos se giraron, encontrandose con la pelinegra que habló. - ¿Recuerdan cuando Neherenia nos atacó? Chibiusa desapareció. Ella logró cambiar el pasado...hay una posibilidad de que Eira y Beryl lo hayan hecho también. Siempre esta la posibilidad de que el futuro cambie.

- Rei, Jadeite. - Zoisite los saludo.

- ¿De verdad lo crees? - Lita ahora miro con preocupación a los demás.

Rei se sentó. Su mirada era sombria, triste. Jadeite se sentó a su lado, y ella volvió a recostar su cabeza en el hombro del rubio como en el hospital. Todos estaban demasiado preocupados para comentar en las obvias, y extrañas, muestras de cariños de la guardiana hacia el general pero ninguno estaba dejando pasar aquello desapercibido. Rei solo se sentía demasiado descompuesta, y el chico era el perfecto conforte en ese momento.

- la verdad...no quiero creerlo así. - acepto Rei, tapeando suavemente la mesa con sus dedos. - Ni Darien, ni Serena merecen algo así. Rini...Rini seguro no era ese bebé. Espero estar equivocada con esa teoría.

- Seguramente es asi, no deben preocuparse tanto por algo que podría aun pasar. Si esa niña ha sobrellevado tanto, y ellos también, esto solo es una prueba. - dijo Jadeite.

- Una cruel. - dijo Ami, suspirando.

La peliazul la verdad esperaba que Rei no estuviese en lo correcto. No solo Darien y Serena ya tenian un lazo con su hija del futuro, pero todas ellas también. Habían conocido a Rini a la misma vez que Serena y Darien, y la fueron conociendo incluso antes de saber que era hija de Serena. La ayudaron con el clan black moon. Fueron al futuro con ella, y tuvieron muchos momentos cuando volvió. Pelearon contra Dead Moon, y Neherenia. La habian visto crecer en el tiempo que estuvo alli, y todos la querian casi tanto como Darien y Serena, tal vez hasta de la misma forma. Las tres chicas, acompañadas con los otros tres chicos permanecieron ahi por un buen rato. Eso hasta que todos decidieron que podían volver ya al hospital. Pagaron por lo que habian comido, y se dirigieron cada uno hasta alla.

Escribiendo el destino [Sailor Moon] [SD2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora