PENSANDO EN TÍ

Amor confuso

ROBIN

Despues de despedirme de los chicos, y de que Zoro me presentara a su nueva conquista (que es amiga mia), Torao y yo saquemos a Chopper de paseo, hacia tiempo que no veia a Torao, meses. El para ser un hombre tan joven, con tan solo 26 años, es uno de los mejores cirujanos del país, siempre está viajando y haciendo conferencias, por eso es que apenas lo veo. El siempre me pide que lo acompañe, pero mi trabajo me lo impide.
Mientras paseabamos él me agarró de la mano, y me di cuenta de lo feliz que estaba. De pronto recordé como empezo nuestra historia. Como me pidió matrimonio. Y lo enamoradisima que siempre estuve de el. Cuando yo empecé mi relación con Torao yo tenia 20 años, y el solamente 16... era un chico muy alto, muy maduro, siempre aparentó mas edad que yo... recuerdo que la gente hablaba, pero siempre nos dio igual.
Fue Hancock quien nos presentó. Supuestamente yo le iba a ayudar con sus estudios, pero me enamoré de el como una tonta.
El dia que me pidió que me casara con él, fue en el aniversario del noveno año que nos conociamos... me llevo a una casa rural, donde cerca de ella habia un lago con una cascada preciosa. Recuerdo que cuando salto desde una roca hacia el lago, grito -¡ROBIN, QUIERES CASARTE CONMIGO!- fue algo muy dulce, yo sin dudarlo le conteste que sí.
Ahora despues de un año y 3 meses, estamos terminando los preparativos de nuestra gran unión.

-Nico- me dijo. -¿te pasa algo?- preguntó

-No, bueno... es solo... estaba pensando en nosotros.- le dije con una sonrisa.

-¿Nosotros?- me preguntó mirandome extrañado mientras acariciaba a Chopper.

-Si, pensaba en como nos conocimos, en cuando me pediste matrimonio...- le dije feliz.

-Como olvidarlo Nico... desde la primera vez que te vi, supe que serias mía.- dijo abrazandome y dandome un calido beso en la mejilla.

-¡Olle Torao! ¿sabes que te quiero verdad?- pregunte con remordimiento de conciencia por lo que habia pasado con Zoro.

-Si, claro que losé.- me dijo sonriendo -es más, ¿sabes una cosa?- me preguntó.

-¿Que?-le dije extrañada.

-Te amo.- se me derritió el corazón, el no merecia lo que le habia echo. Tenia que contarselo. -Bueno Nico, creo que ya es hora de marcharnos, o llegaremos tarde.- dijo mirando un reloj en su muñeca.

-Claro, volvamos a casa.-

Finalmente volvimos a mi pisito compartido. Alli estaban Hancock y Nami, estaban hablando de dinero y amor. Como siempre....
Despues de quitarle la correa a Chopper, Torao y yo fuimos directos al baño. Necesitábamos una ducha.
En cuanto entremos, Torao se posiciono detras de mi agarrandome de la cintura. Empezó a darme pequeños besos por la espalda y por el cuello, mientras una de sus manos la pasaba por uno de mis pechos, y la otra la iba bajando hasta mi intimidad. Yo apolle mi cabeza en su hombro, y me deje llevar. ¡Necesitaba a Torao dentro de mi!. Empezó a quitarme la ropa despacio y con cariño, hasta dejarme en ropa interior. Yo tambien le desnude, primero quite el cinturon de sus pantalones, desabrochandolos a continuacion dejandolos caer al suelo, quedandose en boxers y camiseta. Pase mis manos por dentro de la camiseta, acariciando cada uno de sus músculos, poco a poco cogi la camiseta por los bordes de abajo y se la fui quitando, dejando al descubierto su perfecto cuerpo y esos tatuajes que me encantaban.
Empecé a chuparle los tatuajes pasando mi boca por sus dos pezones pegandole pequeños mordiscos, meti mi mano en su maravillosa erección y comencé a masturbarle. El se dejaba hacer. De pronto me tomo y me sento encima del lavabo, aun llevaba mi ropa interior puesta, pero no fue problema para el. Me desabrocho el sujetador y empezo a masajearme y a chuparme los pechos, yo solo podia soltar un gemido tras otro. Noté que sus manos acariciaban mis muslos hasta llegar al borde de mi tanga de encaje, que este sin dudarlo me arrancó. Empezo a estimular mi clitoris haciendo un masaje con su dedo pulgar, mientras poco a poco me metia dos dedos dentro de mi.