Celos

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Nami y yo decicimos ir a un restaurante llamado Baratie, es uno de los mejores, no de la ciudad, del país. En el trabajan los mejores cocineros. Es el restaurante de la familia de Sanji, esta información se la omití a Nami, ya que si le digo quien es el dueño seguro que se niega a ir.
Sanji aprendió todo lo que sabe en este restaurante, su padre se lo enseño prácticamente todo. El antes trabajaba aquí, pero decidio trabajar en otro local y conseguir ahorros para abrir el suyo propio.

Ya sentadas en nuestra elegante mesa, hicimos nuestro pedido. Estaba todo exquisito. Finalmente paguemos y nos marchemos al Café. No sin antes llamar a Law para avisarle.

Cuando lleguemos al Café de Violet, ella nos recibio con una sonrisa y nos dio mesa en una terraza preciosa, decorada con flores de colores y pequeñas luces colgando desde el techo. Ya sentadas nos pregunto que queriamos tomar y acto seguido volvio dentro del local para preparar nuestro pedido.

-Robin, ¿que es lo que vas a hacer con Law?- me pregunto Nami.

-Sinceramente... no lose. Estoy confusa. Por un lado esta él y por el otro el espadachin. El problema es... que nose que es lo que el espadachin busca de mi. Lo mismo esta cariñoso, que lo mismo me mira de forma extraña. Y por otro lado Torao siempre a estado ahí.- le dije con un poco de tristeza en mis palabras.

-Chicas, aqui tenéis vuestro pedido- nos interrumpio Violet con una gran sonrisa.

Violet se marchó para seguir con su trabajo.

-Robin, te entiendo. ¿porque no hablas con el peliverde? Quizas a sido todo un malentendido.- me dijo intentando animarme.

-Nami, te recuerdo que el tiene novia.-

-¿y tu no?-

-Lo mio con Torao es distinto-

-Estamos de acuerdo. ¡Lo tuyo es peor!- y ahí es donde me escupio la verdad a la cara, pero como siempre... ella tenía razón.

-Ya lose...- contesté. -¿y tu con Sanji? ¿no piensas hablar?- dije en un intento por cambiar de tema.

-Lo mio con Sanji está más que terminado.- me contestó de mala manera.

Cuando iba a responderle a Nami, alguien me tapo los ojos con sus manos, unas manos muy suaves...

-¿Quién es?- pregunte de manera divertida.

De pronto esas suaves manos desaparecieron de mi rostro, y la persona se puso a mi lado dejandose ver.

-¿Acaso esperabas a otra persona?- me pregunto un guapisimo moreno de ojos grises.

-¡Law!, no es eso, pensé que quizas podria ser Hancock.-

-¡Pues sorpresa!, soy yo. Siento desilusionarte. Por cierto Hancock venia hacia aqui con un chico.- me respondio desganado.

-No seas tonto- le di un beso en los labios. -tu nunca me desilusionas. Lo sabes.-

-¿Un chico?- preguntó Nami.

-Debe de ser Luffy. Le ha entrado muy fuerte. Ella es muy enamoradiza.- dije sonriendo.

-¿Quien es.... ¿Luffy?- me dijo Torao confundido.

-Es un amigo- le respondí.

ZORO

Hace rato que llegue a casa. La comida estaba echa y Sanji esperándome. Sabía que Sanji tenia algo que decirme, pero antes de que abriera la boca me metí en la ducha.
Una vez en la cocina de nuevo, Sanji levantó la mirada, esta vez no era la mirada pervertida de siempre, era una mirada mas apagada.

PENSANDO EN TÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora