Verdad

403 21 5
                                    

Ya es domingo por la mañana, son las 9 en punto. Nose como, pero Zoro se quedo en mi piso a dormir, despues de las sesiones de sexo de anoche en el sofá, pasemos a mi habitacion para mayor intimidad. Me desvelé hace unas horas, pensando en Torao, en todo lo sucedido. Me encontraba fatal. No entendia como es que con Zoro pierdo el sentido. Sigo acostada en mi cama, mirando a Zoro dormir mientras pensaba en todo. Me acorde de mi niño de la infancia. Me dispuse a pensar que el nombre es el mismo.
(-Tengo el numero de Smoker, quizá si lo llamo me de información y pueda atar cabos.-) pensé.
Me levante con cuidado de no despertar a Zoro. Sali de mi habitacion para ir a la cocina. Mientras me preparaba el desayuno, marque el número de Smoker.
Ya van 5 tonos y aún no me responde.
No me lo coge, asi que me dispongo a desayunar mientras miro mi teléfono.
A los 10 minutos, suena mi movil, lo miro ansiosa... es Smoker...

-¿Smoker?- dije cuando descolgue la llamada.

-Si, soy yo. ¿Que desea esta vez Robin?- me respondió algo cansado por tantas llamadas.

-Verás. He conocido a un chico. Se llama Zoro. Me gustaria saber si él es mi hermano y para ello necesito que me facilite información.-

-Robin...- dijo cansado

-Por favor... necesito saber de él... necesito saber si es él- dije desesperada.

-Robin, lo siento. Sus padres adoptivos dieron ordenes de no dar direccion alguna. Cuando empecé a llevar los regalos que te me dabas en cada cumpleaños, en cada navidad o en dias cualquiera... ellos los rechazaban... no querian nada tuyo... aún no me explico porque me permitieron entregarle la catana.-

-¿Entonces? Las cartas, las fotos, los regalos, cada diario que yo escribi para él.... ¿nunca lo recibio?- dije con una lágrima saliendo de mis ojos.

-Robin... lo siento... solo puedo decirte que hace un tiempo que se independizo... pero nada más-

-Smoker... los regalos... ¿donde estan?- dije llorando.

-Esta todo en una habitación del internado. Están bajo llave.-

-¿Podria ir a recogerlos?-

-Claro Robin... esta es tu casa- me dijo en un tono muy calido.

-Gracias... intentaré pasarme luego.-

-Muy bien. Que pases buen dia Robin-

-Igualmente.- y colgue.

Me senté en el sofá llorando. Todo lo que habia hecho para mantener el contacto... no sirvió de nada... malgaste mi tiempo... mi dinero... el ya no se acordará de mi. Eso esta claro. Solo me quedan mis recuerdos y todo lo que el nunca recibió.
Nublada en mis pensamientos no me di cuenta de que Zoro estaba apoyado en el marco de la puerta de la cocina.

-¿Smoker?- dijo enfadado, con los brazos cruzados y la mirada baja.

-Si, es un viejo amigo- dije con una sonrisa mientras me secaba las lagrimas con mi brazo.

-Lo sabia... sabia que eras tu desde el primer momento que me dijiste tu nombre...- dijo sin mirarme.

-¿De que estas hablando?- pregunté confundida.

-Eres tu la que un dia me prometió que me buscaria...-

-Zoro... ¿eres mi niño? ¿mi hermano de internado?-

El seguia sin mirarme. Asintió.

-Tengo que marcharme...- dijo mientras se ponía su camiseta.

-Espera Zoro, quiero hablar las cosas- dije con alegria y tristeza a la vez.

-Robin... no hay nada que hablar... esta todo claro. Te olvidaste de mi... porque... porque encontraste a quien dedicarle tu atención. Te olvidaste de mi... te espere.. yo solo era un niño que tenia esperanzas... me fallaste.- dijo temblando.

-Zoro no es a...- no pude terminar de hablar porque me interrumpió.

-Ya está Robin. Vete con Law. De todos modos nunca te importé.- y dicho esto salió de mi casa dejandome sola.

Despues de marcharse Zoro, me duche, me puse ropa limpia y cogi una mochila donde llevaba mis pertenencias. Entre esas pertenencias se encontraban las llaves de mi coche. Fui directa a él. Lo conduje hasta Enies Lobby. Entré en ese sitio. Aún estaba abierto. Hay muchisimos niños. Yo fui directa al despacho de Smoker, donde este me esperaba.
Me entregó todas las cosas que fui mandando para Zoro y las meti en el maletero dr mi coche.
Me marche de alli no sin antes darle un abrazo a Smoker. Arranque mi coche y volvi a casa. Con ayuda de Hancock lleve todas las cajas a mi habitación. Alli me dispuse a sacarlo todo. Habían libros, cartas, diarios, juguetes viejos, y sobre todo fotos... muchas fotos... me eche a llorar mientras miraba todas esas cosas y recordaba lo ocurrido con Zoro. Deberia llamarlo, pero seguro que no quiere hablar conmigo. El es aún muy joven y supongo que no supo como reaccionar ante una noticia así. Reconozco que no es facil enterarte de que la persona a la que amas es tu hermana... aunque no de sangre... pero hermana al fin y al cabo.
De nuevo, mi movil sonando me sacó de mis pensamientos.
Esta vez es Law. Yo continuaba llorando, me seque las lagrimas y como una actriz de primera respondí.

-Hola cariño ¿que tal te va el dia?-

-Hola Nico, pued verás... tengo malas noticias.- dijo con voz seca.

-¿Que pasa Torao?- dije esta vez mas seria.

-Esta noche tengo que marcharme de nuevo. Tengo un viaje de negocios muy importante. Es sobre la empresa de Rayleigh. Hasta que no lo deje todo zanjado no puedo volver. Pero lo bueno es... que... cuando vuelva... no me volveré a separar de ti jamás. No serán necesarios mas viajes. Te lo prometo.- dijo esto último con amor.

-Torao... he estado unos tres meses esperandote. No han pasado dos días y tienes que marcharte de nuevo...- ahí fue cuando volvi a llorar de nuevo. Explote. Se me ha juntado todo.

-Cariño... no llores. Te prometo que esta vez tardaré menos. Y cuandi vuelva sera para siempre.-

-¿Me lo prometes?- dije tranquilizandome.

-Te lo prometo. Esta tarde la pasaremos juntos. En cuanto termine la comida de trabajo voy a tu piso. Haremos lo que quieras... y esta noche para cenar eliges tu el sitio. Quiero pasar el mayor tiempo posible contigo antes de marcharme- dijo con mucho cariño.

-Muy bien. Te estaré esperando. Te quiero- le dije.

-Te amo Nico Robin- me contesto. Y a continuación colgó.

Me quede mirando la pantalla del movil, ya eran casi las 3 del medio dia. Otra lágrima se me escapó. Quiero hablar con Zoro. Necesito hablar con el y escuchar su voz. Marqué su numero de teléfono, posicioné el movil entre mi cabeza y mi hombro para poder llevar una caja con mas facilidad hasta el salón. Una vez alli deje la caja en la mesita y me senté de nuevo en el sofá. Mientras abria la caja alguien descolgó el telefono.

-¿Quien es?- dijo una voz conocida.

-Soy Robin, ¿esta Zoro?-.

-Un momento...- dijo de nuevo esa voz.

-¿Si?.... ¿Robin?... ¿estas ahí?- pregunto Zoro. Yo me quede bloqueada.

-Si- reaccione al minuto. -Estoy aqui. Solo queria hablar contigo un momento.- dije un poco triste mientras abrazaba una foto antigua de los dos.

-Ya te dije esta mañana que no tengo nada que hablar contigo- contestó con una voz muy seria.

-Porfavor Zoro...-

(-Olleeeeee, cuelga el teléfono y vuelve a la cama- escuche una voz a traves del movil, la misma voz que anteriormente cogió el telefono).

-Robin, tengo que colgar-.

-Zoro, se que estas enfadado. Pero lo que estas haciendo no es manera de arreglar las cosas. ¿Porque te acuestas con Monet?. Si te importara lo mas minimo no lo harías. ¿Para esto me pediste que dejara a Torao? Sabes... Tashigi tiene razón... eres un inmaduro.- y acto seguido lancé el movil con fuerza a la pared del salón, destroce mi telefono, no me importa lo mas minimo.

Empecé a llorar de nuevo mientras guardaba todas las fotos.

-Esto se acabó... estoy harta de sufrir por un niñato toda mi vida...- me dije.

PENSANDO EN TÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora