Hay que hablarlo

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Zoro entró a la habitación donde yo me encontraba con Nami y Sanji, entró muy serio, demasiado para mi gusto, creo que nunca lo he visto así. Se acercó muy poco a nosotros y mirandome fijamente solo me dijo -enhorabuena- y después se marchó sin darme tiempo a abrir la boca para hablar con él.
Nami, Sanji y yo nos quedemos a cuadros ante lo sucedido.

-¿A que se refiere con enhorabuena?- me preguntó Nami muy confundida.

Yo les miraba a los dos, no sabia como explicarselo, asi que se lo dije de la manera mas fácil y rápida.

-Estoy embarazada. Me entere hace 3 semanas- dije con la cara triste mirando hacia el suelo.

-Pero Robin, no tienes porque estar triste, ser madre es algo muy bonito.- me dijo Sanji intentando apoyarme.

-El problema es... que creo que el bebé es de Torao.-

-¿Como que crees? ¿no sabes quien es el padre?- Nami abrió los ojos como platos alzando las cejas a la vez.

-No, no lose cierto, creo que es de Torao. Pero por otro lado.... nose... me he acostado tantas veces con Zoro... no lo tengo muy claro.- se me salió una lagrima que Sanji notó al vuelo.

El tan caballeroso como siempre, me limpio la lagrima que caia por mi mejilla con su dedo indice.

-Pero si no lo sabes cierto, tienes que hablarlo con los dos. Seria lo mas justo ¿no crees?- dijo Sanji.

-Se que seria lo mas justo para todos. Pero tengo miedo de lo que pueda pasar. Creo que lo mejor es dejar que Torao sea el padre del niño que crece en mi interior. No puedo decirle que le he sido infiel... no me perdonaria jamás. Y le quiero mucho, no puedo perderle.-

-Pero Robin, si haces eso... perderas a Zoro... y seguramente para siempre.- me dijo Nami cogiendome de la mano.

Nuestra conversación fue interrumpida por el doctor.

-Señorita Nico Robin, aqui tiene todos sus papeles. Puede marcharse... y enhorabuena.- me estrechó la mano y salió de la habitación.

Cogí mis cosas, y salimos de alli. Nos subimos al coche de Sanji que estaba aparcado en el parking del hospital.
Durante todo el camino nadie dijo nada. Noté a Sanji algo nervioso y Nami miraba fijamente por la ventana con una cara muy pensativa que denotaba preocupación.
Lleguemos a mi querido pisito. Creia que Nami se habia instalado en él, pero no. Aunque tampoco vivia con su hermana.
Sanji se despidió de nosotras dandonos un beso en la mano.
No entiendo nada, creia que Sanji y Nami no se hablaban... estoy muy confusa.
Ya en mi piso, fui a por un poco de agua. En el frigorífico habia una nota, supongo que es de Hancock ¿de quien si no? La mire y la lei detenidamente.

Robin soy Hancock, dado que ya se que estas muy bien, me he marchado con Luffy a pasar dos dias en un pequeño hotel a pie de playa. Anoche no me diste tu regalo, te marchaste muy pronto, pero lo espero con ansia. Cuidate mucho y "enciende de una vez el teléfono" mamá no está nada tranquila a pesar de la llamada de Nami. TE QUIERO MUCHO. BESOS.

Al terminar de leer la nota, note como mis labias estaban curvados, estaba sonriendo, hacia mucho que no veia una de sus notas.
Tiene razón sobre el movil, recuerdo que lo apague cuando sali del piso antes de encontrarme con Zoro.
Cogi el móvil, esta dentro de mi bolso. Lo encendí, tenia muchisimas llamadas y mensajes. Habian como unas 50 llamadas de Torao, 25 llamadas de mi madre, 20 de Nami, 10 de Sanji, 26 de Hancock.... y de otras muchas personas. Supongo que estaban muy preocupados por mi.
Tambien habian varios mensajes, algunos de texto y otros de voz. Mas tarde los leeria y escucharia. De momento voy a llamar a mi madre.

-¿Robin? ¿eres tu hija?- respondió una muy preocupada madre.

-Si mamá, soy yo, siento mucho no haberte llamado pero me quede sin bateria y se me apagó el movil (mentí). Pase la noche con una amiga que hacia tiempo que no veia (mentí de nuevo) siento mucho haberte preocupado de esta manera.-

-No ye preocupes cariño, lo importante es que estes bien.- noté su tranquilidad.

-Siii... por cierto ¿como esta papá?- pregunte preocupada.

-Esta bien, ahora mismo está descansando. Le diré que has llamado.-

-Gracias mamá, mañana me pasare para verle. ¿Te parece bien si voy a comer con vosotros? Hace mucho que no comemos juntos.- dije con una sonrisa en mis labios olvidando mis problemas.

-Claro que si mi vida. Cuando tu quieras.-

-Muy bien. Te quiero mamá.-

-Te quiero mi niña.- respondió antes de colgar.

Salí de la cocina para sentarme en el sofá del salón, Nami ya esta sentaba y no tiene buena cara. La noto enfadada.

-Nami... ¿que ocurre?-

-Robin ¿como pudiste ser tan irresponsable?- estaba preocupada.

-Nami, me deje llevar. No se que me paso. Nunca antes habia hecho algo similar... pero... esque... yo...-

-Tu le amas ¿verdad?- me miró fijamente.

-Si, le amo, le amo demasiado a pesar de todo. Pero no quiero fallarle a Torao. Esto que llevo en el dedo es un anillo, un anillo de compromiso. La boda es dentro de muy poco.- no deje que Nami notara mi tristeza.

-¿Y entonces? ¿vas a dejar a Zoro porque te da pena hacerle daño a Law? Ya se que Law es buena persona, aunque siempre discutamos, pero esque de esta manera no solo te engañas a ti misma, también a ellos. Creo que los tres mereceis un futuro feliz y fuera de mentiras. Deberias hablar con Zoro y con Law del embarazo y explicar lo que ha pasado.- Nami tiene mucha razón, siempre me da buenos consejos, al fin y al cabo, ella es mi mejor amiga.

-Bien Nami, lo haré, pero lo haré a mi manera y en el momento que yo elija. De momento no le comentes lo del embarazo a nadie. Solo lo sabeis Sanji, Zoro, Torao y tú. Mañana se lo comunicare a mis padres.-

-Muy bien, asi me gusta. Te quiero Robin.- me abrazo con muchi cariño.

-Por cierto Nami, ¿que pasa entre Sanji y tu? Creia que no os hablabais.- deshice el abrazo.

-Bueno, en estos dos meses que has estado fuera han pasado muchas cosas, lo de Sanji no te lo quise contar por teléfono porque queria que fuera en persona.- sonrió.

-Bueno, pues cuéntame.- me acerqué más a ella con intriga.

-Verás, Sanji me explico que el creia que entre nosotros nunca hiba a haber nada, creia que solo era sexo. Por eso quedo con Vivi un par de veces. Me explicó y me mostró miles de veces que queria estar conmigo. Todos los dias me pedía perdón de 100 maneras distintas. Al final bueno, le perdone... y ahora estoy viviendo con él. Bueno con él y con Zoro, hasta que encontremos algo para los dos.-

-Eso es genial, me alegro de que todo vaya tan bien.- le di un beso en la mejilla. -Bueno, voy a darme una ducha lo necesito.

-Muy bien, yo voy a ir a mi casa, quiero ver si está Zoro para hablar con él. Le diré que quieres hablar con el las cosas.- dijo mientras caminaba hacia la puerta.

-De acuerdo.- dije con una sonrisa falsa en mis labios. Zoro nunca aceptará venir a hablar conmigo. Es muy orgulloso y cabezón.

-Luego nos vemos. Te quierooooo- dijo cerrando la puerta.

PENSANDO EN TÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora