Lo haré por ti

392 21 1
                                    

ROBIN

Abracé a Zoro, lo necesita, eso se le nota. Dice que ha soñado conmigo, que me vio morir, ahora mismo está tranquilo, yo le miro, le miro y le miro. No me resisto a las ganas de tocarlo, asi que... levanto mi brazo derecho y con mi dedo pulgar acaricio  la cicatriz de su ojo, me apena pensar que lo a perdido.
Zoro me mira, cierra su ojo sano al notar mi tacto, veo como sube su mano izquierda hasta mi brazo y me agarra de la muñeca, me aparta el brazo.

-Robin, dime una cosa ¿que es lo que quieres de mi? ¿es solo sexo?- me dijo sujetando aún mi muñeca.

-Zoro... claro que no es solo sexo. Te quiero, y te quiero muchísimo.- le dije con una leve sonrisa.

-Pero supongo que no soy suficiente para ti, ¿verdad?...- aspiro profundo cerrando su ojo a la vez. -Nunca dejaras a Law por estar conmigo...- bajo la mirada y la cabeza a la vez.

-Zoro, te prometo que no es eso... claro que eres suficiente para mi, eres demasiado. Pero Torao es el padre de mi hijo.- con mi mano izquierda le acaricie el lóbulo de la cara.

-¿Y que si es el padre de tu hijo?- se levantó del sofá cabreado.

-Tranquilizate...- dije para que se calmara.

-Robin, ¿como quieres que me tranquilice? Yo podria ser el padre se tu hijo si tu me lo permitieras.- dijo esta vez mas relajado y mirandome apenado.

-No es tan facil.- me levante para ponerme delante de él.

-Claro que lo es... ¿porque siempre coges el camino mas dificil?-

-No es el mas dificil Zoro. Es el mas fácil para mi y para mi hijo.- empecé a cabrearme aunque se que Zoro tiene razón.

-¿Y cómo sabes que ese niño no es mio?- me miro fijamente a los ojos.

-Porque losé.- le di la espalda y me cruce de brazos.

-Te recuerdo que entre tu y yo a habido sexo, no nos hemos cuidado y las fechas concuerdan.- me decía desde mi espalda.

-Zoro ¡por el amor de dios! No seas más crío...- mientras me giraba para mirarle de nuevo, me tape la boca a la vez con mis manos.

-Es eso ¿no? Es porque soy un crío para ti, sería una vergüenza para tu familia ¿verdad?. Pues que sepas que cuando ese bebé nazca pienso saber si es mio o no.- su ojo se tornó muy oscuro.

-Lo siento... yo... no me referia a eso...- me acerque para tocarle la cara, pero se apartó de mi. -Zoro, de verdad que lo siento. Tu edas no me importa en absoluto. Pero necesito tiempo.-

-¿Tiempo? ¿para qué? Creo que has tenido tiempo suficiente mujer.- Me agarró de las muñecas posicionandolas por encima de mi cabeza y apoyando mi espalda contra la pared. -Dime que no me amas.-

-No te amo.- le dije mirando al suelo.-

-Joder mujer, ¡mirame! Mirame a los ojos y dimelo.-

-Yo... yo...- volvi a bajar la cabeza. -No puedo- dije con voz triste.

Zoro me besó, me beso lento, con pasion y dulzura, yo correspondí el beso lo necesito. Hacia mucho que no le besaba.
Con una sola mano me sujeto las muñecas, y con la otra me abrió la camisa con fuerza, dejando que los botones calleran al suelo, empezo a meter su mano en el interior de mi sujetador negro, yo me dejo llevar.
Al cabo de un par de minutos me solto las muñecas para pasar sus manos por mi cuerpo, llegando hasta el filo de mi pantalón, donde literalmemte me rompió la cremallera que llevaban en un lateral, los pantalones cayeron al suelo por su propio peso. Empezó a darme besos por el cuello, brazos, pechos, vientre, hasta llegar a lo mas intimo donde recibí un pequeño aunque tierno mordisco de su parte. Me encanta su manera de actuar.
Yo le acariciaba el cabello, lo tiene muy suave.
Subio hasta mi boca de nuevo haciendo un recorrido de besos.

PENSANDO EN TÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora