5 de agosto.

C A T O R C E

La mano libre de John acariaciaba mi dedos de la mano, mientras con la otra manejaba, habían pasado ya doce días desde aquel problema.
No había vuelto a ver a Cole.
No habíamos encontrado alguna pista sobre el asesino.

Nada.

Eso desanima, pero no me rendiré, no ahora.

Al llegar a aquel pequeño parque, desolado, sólo una alma estaba allí, Elijah.

Al bajarme del auto el frío viento azotó mi cara haciendome estremecer.

Hoy el día estaba triste.

- Emma- Elijah me abrazó, su cálido cuerpo me hizo sonreír, él siempre estaba cálido.

- Elijah- me separé de él sonriendo.

John y Elijah chocaron sus puños y se abrazaron rápidamente.

John se acercó a mí pasando su brazo por mis hombros.

Con él me sentía segura.

- Bien, comencemos- dijo Elijah sin una pizca de emoción.

¿Y quién estaría emocionado?

- He notado que no hemos avanzado nada, esto no es una película, una serie, un libro ahí todo llega solo, las pistas, aquí no, esto es en la vida real.-  Elijah tenía razón, esto es de verdad, no es falso.

Anna está muerta.

- ¿Y si nos dividimos? - Elijah juntó sus cejas. - Me refiero a dividirnos los sospechosos, todos hablamos con cada sospechoso ¿Por qué no hacerlo?  Es más fácil, rápido, eficaz.

- Emma tiene razón, hagamos una lista, grupos de tres, cada grupo es uno de nosotros, y allí pondremos los nombres-

- No traigo un papel...- yo siempre andaba preparada, traía de todo, era como una abuelita.

Y así Elijah nos asignó sospechosos, ahora debíamos poner de nuestra parte, sacarle pistas, eso sí, sin que la persona se de cuenta.

Era un trabajo rápido, pero difícil.

Un detective nos vendría bien, detective de confianza.

- ¡Eso es!- Asusté al par de chicos, ambos abrieron sus ojos como platos. - Tu primo, es detective, de confianza él sería de mucha ayuda -

Un destello de esperanza estuvo en los ojos de Elijah.

- ¿Cómo no se nos había ocurrido antes? - susurró él.

Por otro lado, John, no entendía nada, su confusión era esperada, él no lo conocía.

A Theo, primo de Elijah, detective, ojos negros, cabello negro como el carbón, una sonrisa encantadora, pestañas largas y envidiables, cuerpo musculoso, tez morena.
Cualquier chica se puede derretir al ver ese chico.
Era atractivo a los ojos de muchas personas, pero... no lo sé, había algo en él, extraño.
Su personalidad, sí, era amigable, servicial pero era... extraño, no lo sé, seguro y eran ocurrencias mías.

- Me tengo que ir- Debo hacer un trabajo en la universidad, le diré a Theo, sé que nos ayudará, y sé que es de confianza, los veo luego chicos.

Al unísono le dimos una despedida verbal y así, nos quedamos solos.

El silencio reinó.
Sólo se oía las las hamacas ya viejas, hacían un sonido molesto cuando el viento las hacía moverse.

Era un silencio cómodo.

A veces, con personas no es necesario hablar, es un silencio pensativo, creo que es una de las mejores cosas, no hay necesidad de hablar, estamos bien así, cómodos.
Otras veces buscábamos algún tema, por más tonto que fuera con tal de no quedarse en silencio lleno de incomodidad, el aire se colocaba tenso, es una de las peores cosas.
Y también no puede faltar la vez donde tú hablas, y surgen y hablas y vuelven a surgir temas, empiezas a hablar de la luna, sus estrellas, y acabas hablando de la comida, es algo fantástico, tan fantástico como en lo que está ahora, un silencio cómodo, un silencio pensativo, ambos pensamos cosas, quizá diferentes, no lo sé, pero es hermoso.

Es hermoso siempre y cuando no dure tanto, unos minutos es suficiente.

- ¿Sabes? No sé nada de ti, sé que te llamas Emma, sé tu apellido, sé tus años, que son veinte, no sé nada más., ah, y estudias Criminología, cuéntame de ti-

No quería hacerme ilusiones, pero este era un gran paso para llegar a tener algo más que amistad.
La amistad entre personas que se atraen, porque no quería sonar egocéntrica pero era obvio que nos atraemos, sí, era lindo, lo admitía.

Como decía... la amistad entre personas que se atraen, es para conocerse bien, conocer sus miedo, mañanas, defectos, todo, puede llevar meses, he visto casos que han llevado hasta un año o más, pero no es de un día, una semana, no...

Mis relaciones no han servido por eso, apresuramos las cosas.

Sí, quiero algo con John Britt, pero quiero ir despacio.

Si soy para él lo seré, se meta quien se meta, esté quien esté y viceversa.

Quería conocerlo, sería todo un placer conocer a esta persona.

Nos llevaría tiempo pero me encantaría hacerlo.