T R E C E

7 0 0
                                    

J O H N.

¿Cómo pasó?

Hace muchos días me he estado preguntando esto, ¿Cómo empecé a tener sentimientos por ella? Todo sucedió muy rápido.

Ese día sentí el impulso de acercarme y hablarle, varios días atrás, antes de ese día la había estado observando.

Era muy bonita, su sonrisa, su cabello, sus facciones eran únicas, eran... sólo... increíbles.

Su forma de ser era extraña, al verla decías que era seria, amargada, pero era nada más una falsa fachada para no ser lastimada, pero si la conocías era cariñosa, era, un amor.

Respiré hondo.

Me asustaba que el crecimiento siguiera creciendo.
Ella ahorita no está en condiciones de estar en una relación.
Pero cuando estuviera, cuando llegara el momento, trataría de ser lo mejor para ella.

El único problema eran mis padres...

No lo aceptarían, eso no sería posible...pero no me importaba, aquí lo único que importaba era ella, Emma.

Es una chica muy valiente, la admiraba bastante.

¿Qué amigo o amiga hace todo lo posible para ver quién es el asesino, aún si eso implica buscar peligro? ¿Quién? Sólo Emma.

Yo la ayudaría.

Aparqué mi auto en aquel enorme estacionamiento, era mi casa, aunque nunca estaba ahí, sólo para dormir.
No quería ser grosero pero... ellos no han sido buenos padres.

Sí, me han dado de todo, no me ha faltado nada, o bueno sí, un poco de  amor, cariño, ellos no saben de eso.

- Joven ¿Cómo ha estado? - Rita, era nuestra mano derecha, nuestra cocinera, sin ella, no comería bien, mi madre no sabe cocinar.

Era un amor.

- Rita- La abracé, daría lo que fuera para que ella fuera mi madre. - ¿Cuándo volviste? -

- Hoy en la mañana- dijo sonriendo -  ¿Viste lo que le pasó a la chica? Era muy joven. -

No sabía que decir

- ¿Cómo lo sabes? - Arrugué mi nariz.

-  Tu madre cariño-

- ¿Qué te dijo?- Se quedó en silencio, seguro había dicho algo inapropiado - Rita- Dije en modo de advertencia.

- No le digas que yo te lo conté-  negué- Se burló, dijo que ¿Cómo sería tan inútil al suicidarse? -

¿Mi madre había dicho eso? ¿De verdad?

Quería dormir.

- Yo... necesito descansar- Dije en un susurro

- ¿Estás bien Johncito?- Todo a mi alrededor dio vueltas.

No sé porqué estaba así sí no era nada nuevo de mi mamá.

- Quiero dormir Rita.- Dije y me alejé de ella.

De verdad quería dormir.

Me gustaba dormir, me gustaba porque si tenías un problema, un dolor, algo, al dormir te olvidabas de eso, al menos un rato.

Entré a la casa, el olor a vainilla inundó mis fosas nasales, caminé hasta las gradas.
No quería hablar con nadie.

El rostro de Emma se colocó en mi mente, sonreí.

Era una chica preciosa.

- Hijo- Maldecí internamente.

Era la última persona con la que quería conversar en estos momentos.

-¿Si?- Cerré mis ojos.

Hora de actuar de que todo está bien.

- Uy, ve con Rita, busca algo para esa palidez, ¿Qué tal que ahora vengan visitas? No no, ¡Que vergüenza!- Exclamó caminando de un lado a otro, haciendo resonar sus caros tacones color beige.

- Mamá- rodé mis ojos.

Odiaba vivir aquí.

Tengo la oportunidad de irme de Queens

Me iba a ir.

Algo me detiene ahora.

Bueno, alguien.

Anna y Emma.

Principalmente Emma, estaba sola.

- Vete John, llamaría un doctor pero no creo que sea tan de emergencia- se alejó de mí.

Ésta era mi vida todos los días, odiaba mi esta parte de mi rutina, entrar a esta casa.

(...)

Mi corazón palpitaba muy rápido.

Iba vestida con unos jeans color negro, junto con una blusa color gris, se le miraba un poco el estómago, no era un estómago totalmente plano pero se veía preciosa.
Y unos tennis blancos.

- Hola John- Había estado llorando.

- ¿Qué pasó?- Me sentía preocupado, temía que entrara en estado depresivo y cometiera una locura

Así como Cloe.

- ¿Crees que nunca conocí a Anna? Digo... cualquiera que fuese su destino, asesinato o suicidio, yo me tuve que dar cuenta, ella estaba nerviosa esa noche y yo no me di cuenta, no le tomé importancia, es mi culpa- ¿Qué? No era la culpa de ella.

- No es tu culpa- No quise sonar cortante, pero fue así, ella se asustó por mi reacción.

- Claro que...-

- ¡Que no Emma! ¿Acaso tú la mataste? No, no lo hiciste por lo tanto ¡No eres culpable! Ya no puedes hacer nada, lo único es hacer justicia, y la haremos, sólo, debes estar tranquila, con mentalidad abierta, cualquiera puede ser, hasta quien menos lo imagines.-

Ella sollozó una vez, y corrió hacia a mí.

Prometía que encontraríamos a la persona, haríamos justicia para que haya paz en el corazón de Anna y Emma.

N/a

¿No se esperaban este capítulo narrado por John? ¿Cierto?

Jamás creyeron que un chico tan dulce, sufriría tanto en su rutina diaria ¿Verdad?

¿Quién será Cloe?

Tendremos más capítulos de John, no todos serán oscuros, lo prometo.

¿Soy la única que odia a la madre de John? ¿Y el padre?

Aparecerá, paciencia.

Con amor... K.P.

 

5 de agosto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora