5 de agosto.

C I N C O

En estos momentos la universidad no era mi prioridad.

Me había levantando con ojeras muy grandes y oscuras.
También con un nido en mi cabello, eso era raro en mí, por lo general siempre estaba muy bien peinada.
Tenía mis ojos hinchados.
Las lágrimas no dejaron de salir toda la noche.
Me había colocado una blusa que contaba como abrigo color beige.
El jeans era negro, me había colocado unos botines sin tacón.
Y con accesorios, un collar largo dorado y una pulsera del mismo color.
Me había puesto bastante perfume de rosas.
Y había hecho un intento de arreglar mi cabello.
No me maquillé, por más maquillaje que usara mis pómulos hinchados y mis ojeras no desaparecerían así que no le tomé mucha importancia.

Tal vez yendo a la universidad me mantendría lo suficientemente ocupada como para no pensar en Anna.

Se había suicidado.

¿De verdad lo hizo?

¿Y si el veredicto que dio la detective Wattson era mentira, digo... alguien hizo ver que se suicidó, pero no fue así?

¿Y sí la asesinaron?

Hice un masaje en mi frente cerrando mis ojos.

¿Debía dejarla ir?

Basta Emma, basta.

(...)

Había llegado a la universidad, mentiría si dijera que nadie se detuvo a mirarme con lástima, eso me molestaba, otros, se acercaron para más y más condolencias.

Era molesto.

Entonces me encontré a Elijah.

Fruncí mi ceño, ¿Qué hacía aquí?

- Hey, Emma ¿Cómo estás? - Era una persona muy dulce a pesar de sus problemas.

- Bien ¿Y tú? ¿Qué haces aquí? - Le sonreí.

- No volveré más a Australia, tengo la suficiente edad para decidir que quiero en mi vida, y quiero estar alejado lo más posible de mis padres-

- Entiendo, entonces... ¿Con qué materia vas? - quise cambiar de tema, se miraba incómodo hablar de sus padres.

- Voy para...- Alguien lo interrumpió.

Miré detrás de mí.

Ahí estaba, John Britt, odiaba clasificar a las personas en la universidad como populares o no populares, pero este lo era, era un chico sumamente popular, por su físico y por su conocida familia adinerada.

Los Britt eran muy muy estrictos, todo en ellos debía estar perfecto, ellos se relacionaban con personas como ellos mismos, siempre mantenían su imagen, para ellos era un pecado relacionarse con personas con menos dinero que ellos.

Que John viniera aquí a acercarse y posiblemente a hablarme era un paso enorme, aunque claro, sus padres no podían darse cuenta, lo matarían.

- Emma- Nunca lo había mirado tan de cerca... pero... era muy atractivo.- Yo... me di cuenta de... Anna, yo, amm... no sé que decir- ¿John? ¿Nervioso?

- Entiendo, gracias- Traté de mostrar una sonrisa agradecida.

Iba a volver a hablar con Elijah pero interrumpió de nuevo.

- Y Emma... las apariencias engañan mucho- y dicho eso, se alejó dejándome con muchas dudas.

Acaso ¿Él sabía algo?

Quise perseguirlo pero Elijah me habló.

- Me toca ciencias, te acompaño a tu clase. -  miré de nuevo por donde se había ido John, asentí.

- Vamos.-

(...)

El día se pasó muy lento, era hora de ir a casa.

Sentía que John escondía algo, ¿y si John supo que pasó exactamente el 5 de agosto?

No pedía mucho, quería que me informara si ella se había suicidado, o.... la habían asesinado.

- Vamos Emma- Elijah me iría a dejar a mi casa.

Decía que podría pasarme algo, quizá que un asesino estaba suelto.

Elijah estaba seguro de lo que pensaba.
Estaba seguro de que a Anna la había asesinado.

¿Y si Elijah tenía razón?

- Vamos-

Hoy en la mañana me vine con mi mamá, ella dijo era peligroso que yo conduciera.

Así que hoy no conducí.

Al salir de la universidad, había un grupo de chicos, podía ver mucho humo allí.

Reconocí a John.

No lo dudé, me acerqué a él.

Escuchaba a lo lejos el llamado de Elijah.

Pero quería respuestas.

- John- Su cuerpo se tensó.
Todos colocaron sus ojos sobre mí.

- Emma ¿Qué quieres? - me miró, sus ojos color café me miraron de abajo hacia arriba.

Un hormigueo se instaló en mi estómago

¿Qué pasaba?

Sus amigos empezaron a hacer comentarios burlistas.

- Hagan silencio- rodó sus ojos- No les hagas caso, ven- Tomó mi brazo y nos alejamos de ellos. - ¿Necesitas algo? -

¿Por qué era amable conmigo?
¿Lástima?

- ¿A qué te referías con lo que dijiste ahora? - Fui al punto

- ¿Qué dije? -  sonrió.

Tenía una sonrisa muy bonita.

- John, esto es serio, por favor.-

- Emma, por más quisiera decirlo no puedo- Me alteré

- ¡¿Decir qué John?!- Quería llorar

Me estaba escondiendo algo.

- Emma...-

- ¡Esto no es un juego, es mi mejor amiga muerta! Dime ¿La asesinaron? -

Se tensó.

Se había puesto completamente serio.

- No puedo decir nada, no aquí, las paredes oyen, ¿Qué tal si te invito a un helado el viernes al salir de la universidad? -

Él sabía algo.

- Bien... el viernes será.- trate de sonreír.

- Adiós Emma-

Sabía algo, y yo, investigaría que le pasó a Anna Blake.

N/a

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