5 de agosto.

D I E Z

El olor a palomitas inundaba mis fosas nasales, aquel olor era delicioso, aún más, cuando eran de caramelo.

- Sigo insistiendo en que las palomitas de mantequilla son mucho mejores que esas...- arrugó su nariz- cosas de caramelo- susurró John con cara de asco.

Me eché una carcajada fuerte.

- ¿Hablas en serio? ¡Son las mejores!- grité sacudiendo mis brazos.

Extrañamente John y yo hemos estado muy unidos, no lo sé porqué.
Casi nadie sabe de nuestra amistad, de echo, sólo lo sabe Elijah y tres amigos de confianza de John.
Pero... sé que no lo ha querido divulgar, me refiero a nuestra amistad por sus padres, no miento cuando digo que se burlarían de mí por estar a un nivel más bajo que john, económicamente.
Es una de las familias más adineradas de "Queens"
También es extraño como me trata, es dulce, cariñoso, preocupado, se acercó a mí para darme condolencias, miento si digo que no estoy sorprendida porque los rumores de la universidad, y varias chicas que han salido con él, han dicho es arrogante, cortante, odioso, entre otras, tal vez fueron sólo rumores, aunque una ex-compañera mía, a la que le hablo me había contado su experiencia con John, ellos habían estado saliendo, iban en serio, ella conoció a los padres de John y viceversa, es por ello de los rumores, ella quiso vengarse y darle aquella mala fama a John sobre sus padres estrictos, elegantes, hasta de él mismo sobre aquellos títulos de "Odioso" "Arrogante" y más.
Puedo decir que hasta ahorita, esos títulos le quedan grandes a John.

Si me hubieran dicho que John estuviera aquí, en mi cuarto mientras vemos películas de terror y comer palomitas, me hubiera reído en su cara, nunca se me cruzó por la cabeza esto.

- ¿En qué piensas? - acercó su mano y empezó a rascar suavemente mi cabeza, cerré mis ojos mientras disfrutaba su tacto.

Él ha logrado distraerme, no pensar mucho en Anna.
No sé si está bien pero quiero desconectarme de ese tema, que por cierto la detective lo dio por concluido, así es, concluido, lo cerró.

Aunque la pesadilla y los dolores de cabeza estarían mañana de vuelta.
Mañana iniciamos la búsqueda.

Anna necesitaba justicia, y eso tendría.

- En nada... cosas sin importancia- Le sonreí.

- Deja de pensar en Anna, despeja tu mente y disfruta por hoy, mañana empezaremos todo. - iba alejar su mano de mi cabeza.

- No te detengas- Susurré

- Debo irme, es tarde.- Susurró rascando mi cabeza, de nuevo.

La pasé muy bien hoy.

- Quédate- aquella palabra salió por sí sola de mis labios, los cerré y me quise dar una bofetada.

Él abrió su boca para decir algo pero la cerró segundos después.

- Quédate- Repetí, me encontraba más segura.

- Yo... claro, digo, no, o sea, claro que sí - Me reí por su torpeza.

Él se acostó en la cama, yo lo seguí acostandome en su pecho, poco a poco se fueron cerrando mis ojos, y quedé profundamente dormida.

(...)

Un rugido en mi estómago hizo que me despertara.
Hambre, tenía mucha hambre.

Tanteé mi cama buscando mi celular, no quería abrir mis ojos, no quería despegarme de mi almohada pero necesitaba ver la hora.

Al tocarlo lo prendí y abrí un ojo.

¡¿Las 2:00pm?!

¿¡JOHN!?

Oh rayos, que vergüenza, ya debe haberse ido.

Me levanté rápido de mi cama y corrí hacia abajo.

Al estar abajo un olor a arepas con miel llegó a mis fosas nasales
Haciendo que suspirara 

Fui a la cocina.

Cuando estuve apunto de entrar vi una escena dulce, una escena inesperada.
Una hermosa escena.

Ahí estaba John, con un delantal cocinando, con mi madre, arepas.

John estaba lleno de harina.

- Espero que le gusten a Emma- dijo John, sonreí.

- Le van a encantar John- aseguró mi madre.

- Eso está por verse- Agregué yo, asustando a aquel par de cocineros.

El delantal de John era totalmente rosado con una cuchara como dibujo.

- Buenos días mi amor- Mi mamá se acercó a darme un beso.

- Buenos días mamá- La besé de vuelta

¡Diablos! Olía delicioso.

Me acerqué a John, despacio.
Muchas imágenes de ayer aparecieron en mi mente e hicieron que me colocara roja.

Imágenes como él rascando mi cabeza, haciendo palomitas juntos, gritando por películas de terror.

- Buenos días Emma- su voz estaba algo ronca.

- Buenos días John- Veía un brillo en sus ojos,un brillo que no podía descifrar el significado.

Besó mi frente.
Y sonreí, me sentía bien con él.

Y en parte, eso me asustaba.