T R E S

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Sus ojos me decían que era sobre Anna, claro, todos esta semana hablarían de Anna y su horrible muerte, en su sala de estar, a la hora de comer, a la hora de dormir... pero luego, todos se olvidarán de ella, hipócritas.

- Claro ¿Sobre qué?-

Elijah era de tez morena, tenía sus ojos cafés, eran muy brillosos, cualquiera quedaría atrapado en esa dulce mirada, era alto, calculando podría medir 1.80, su cabello era castaño, tenía una sonrisa muy bonita.

Nuestra relación fue muy linda, hasta un día que su familia decidió irse a vivir a Australia, habían encontrado una vida mejor allá, nuestra despedida fue dolorosa... muy dolorosa, con el paso de los meses, años... decidimos quedar como amigos ya que, por parte de los dos, el sentimiento se había ido.

Era un buen chico.

- Anna- Lo sabía - Pero... ¿Podríamos ir a un lugar más... ¿solitario?-

Se me había olvidado por completo, él era un chico con personalidad extraña, no le gustaba estar rodeado de personas, cada vez que la familia planeaba un viaje, siempre era a la montaña, bosque... lugares solitarios.

Y eso, está bien.

Caminamos en silencio, no había mucho que decir, no era una chica de muchas palabras.

- ¿Regresaste solo de Australia? - Elija había regresado hace un mes, él me lo había informado, salimos a tomar el famoso café que está aquí en Astoria, era el barrio donde vivíamos, barrio del distrito más grande de New York, "Queens"
Era un lugar hermoso.

- Sí, mis padres están muy ocupados con el trabajo, viajando.- veo que aprieta sus labios hasta formar una línea recta.

Su familia nunca fue unida.

- Bien... llegamos-  Era mi hogar... miré a mi izquierda y cerré los ojos, ese disparo, mató a mi mejor amiga.

Mis vista se volvió borrosa

¿Cuándo terminaría este dolor?

Era insoportable.

Entramos a mi casa, en silencio, antes no era así, pero estábamos dolidos, ambos, al notar su ausencia

Anna alegraba el día de todos.

- Bien... ahora dime.- Mi voz era suave.
Me tenía que tranquilizar, quizá lo que él me diría sería algo fuerte.

- Muy bien... asesinaron a Anna, no miré nada esa noche pero... siento que Anna ya sabía lo que le irían a hacer, quizá la amenazaron y es por eso que nunca nos contó nada, estoy seguro, muy seguro-

- Mira Elijah... la pérdida de ella se que es difícil de procesar y más por la forma en que murió...pero- Me interrumpió

- ¿Pero qué Emma? ¿De verdad crees que ella se suicidió? ¿Nuestra Anna, alegre, energética que si lloraba era por algún perrito sucio, en la calle, o algún otro animal, o personas pidiendo un poco de dinero? ¿Anna? ¡A ella la asesinaron! - Unas lágrimas salieron de sus ojos.

No sabía que decir...

Pero... no hay persona en este mundo que no pase por algún problema fuerte... así que... ¿Y si no quiso preocuparnos?

Se que yo estaba suficiente segura al confesar frente la detective Wattson sobre que a ella la asesinaron.
Pero... ya no sé que pensar la verdad.

¿y si de verdad se había suicidado?
O...
¿La asesinaron?

Lo que más me daba pánico es que sólo aparezcan las huellas de Anna en la pistola, y en sí, lo que fue la escena del crimen

Y confirmar que ella, Anna Blake, se había suicidado.

Y también confirmar que yo no conocía en absoluto a Anna Blake.

A mi mejor amiga.

- Emma, Emma- Elijah sacudió mis hombros.

Volví a la realidad.

- Perdón, yo.. lo siento, creo que debes irte- susurro con la cabeza gacha.

- Claro... hablamos más tarde. - 
Se acercó y plantó un beso en mi mejilla.

Mamá llegaría pronto.

Miré mi teléfono y observé que tenía muchos mensajes que... por supuesto no había leído, es más, hasta hace un rato prendí el celular.

Muchos eran de mis compañeros.

Sus condolencias, sonaría muy mal de mi parte, pero, no las necesitaba.

Eran las mismas palabras que no te hacían sentir bien, ni un poquito.

Suspiro hondo, segundos después se abrió la puerta...

No he hablado con mi mamá, no he dejado que me hable... y no se porqué.

- Hola mamá- susurro con la voz quebrada, la necesito tanto.

- Oh mi niña, ven acá. - se acercó rápido y me envolvió en sus brazos calurosos.

Y me dejé llorar, una vez más.

Desahogarme, una vez más.









5 de agosto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora