E P Í L O G O.

9 0 0
                                        

Ya habían pasado tres años desde aquel día, tenía que admitir muchas cosas.
Entre ellas estaba el hecho que aún tenía pesadillas sobre aquel día.
Otra de esas es que aún no había hablado con John, la última vez fue ese día.

Aún lo amaba ¿Cómo rayos podía amarlo aún?

Creo que era hora, Emma Andersson merecía una explicación, hoy.

Pregunté por todos lados la estadía de John.
Unos no sabían.
Otros decían que estaba en la cárcel.
Otros decían que se había mudado de país.
Otros decían que lo habían visto, pero no era el mismo John, todo en él había cambiado.
Otros decían que estaba casado, y se fueron a vivir en otro estado, con su esposa, y con hijos.

Tantas opciones ¿Cuál creer?

Quizá ya me había dejado de amar, y aunque me dolía, yo no buscaba una final feliz a esta tragedia, sólo quería una explicación.

Fui a su casa y no había nada, estaba llena de polvo, telarañas, no había nadie allí.
Quise llamarlo, pero el número ya no existía.

¿Donde estás John?

Casi rendida manejé hacia el lugar donde puedo despejar mi mente, la playa.
Podía ver a muchas personas riendo, felices, ¿Algún día podré ser feliz?

Me senté en la arena, admirando el mar.

Había una vista preciosa.

La brisa era cálida.

Cerré mis ojos dejándome llevar por el sonido de las olas reventando en la orilla de arena.

Al menos unos minutos podría estar tranquila.

Sentí una sombra, aún con los ojos cerrados, alguien tapaba el sol con su cuerpo, molesta, los abrí.

Mi estómago dio un revuelco.

John.

Tenía una leve barba, su cabello estaba un poco más largo, era colocho.
Estaba más alto de lo normal.

¿Que digo?

Las palabras no salían de mi boca, él lo notó, así que se sentó al lado mío.

En silencio.

El amor de mi vida estaba aquí.

Hace tres años dije que el mundo era redondo, así que si él tomaba un camino contrario al mío, nos encontraríamos.

Y así era.
Nos volvimos a encontrar.

- Mi madre, siempre supo que Wendy hizo el papel de Elena, Wendy la amenazó, diciendo que si ella decía algo, yo moriría, cualquier madre haría cualquier cosa por sus hijos, por lo tanto nunca dijo nada, excepto por mí, a mí me lo dijo, Wendy se enteró e hizo lo mismo, me amenazó conque si yo decía algo, mi madre sufriría las consecuencias, es mi madre, haría cualquier cosa por ella a pesar de lo fría y seca que puede llegar a ser.
Al pasar el tiempo, pasó lo de Max, siempre fui en contra de eso, te lo juro Emma, quise ser más rápido que Wendy, y fue imposible, así que... mi madre tuvo una cortada en su pecho, desde ahí, nunca dije nada, luego te conocí, Dios santo, amor a primera vista- Sonrió pícaro- y quise darte pistas, pero siempre ella estaba a un paso delante mío, lo siento Emma, nunca quise herirte pero tú hubieras hecho lo mismo si amenazan a tu madre, no he podido dejar de pensar en ti, he salido con algunas chicas, estuve apunto de casarme pero no sales de mi cabeza, no puedo, yo... te amo, jamás había sentido esto, no pido que me perdones ya... pero te esperaré una vida si es necesario.-

Concluyó con una sonrisa.

Mi corazón latía rápidamente, su voz era más ronca de lo normal.

¿Qué hago?
Tiene razón cuando dijo que si haría cualquier cosa por mi madre.

- Te perdono, es increíble pero... no he dejado de pensar en ti tampoco- dije sonriendo.

Sé que Anna está feliz con mi decisión.

Me acerqué a John y lo besé.

Hace tres años no había tocado sus labios.

- Sé mi novia- Dijo al despegarse de mis labios.

- Claro que sí John, con todo el gusto-

Me acosté en su pecho, y miré el sol esconderse entre las olas del mar, al lado de mi chico.

Increíblemente siento paz.

Ya puedo seguir con mi vida Anna, ya puedes descansar en paz también.


5 de agosto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora