BLACK STONE ─PETER PARKER [SAGA DEL INFINITO]

CAPÍTULO 27

ACTO DOS | CAPÍTULO VEINTISIETE

❝Insomnio❞

Creo que deberíamos cruzar la linea. Vamos a arruinar esta amistad. Hagamos todas las cosas que tenemos en mente, lo que nos esta tomando todo este tiempo. Cariño, tú y yo tenemos historia, y no podemos negar nuestra química, así que ¿por qué carajos somos un misterio?

  Usualmente, lo que una adolescente desea al regresar a casa es un plato de comida y, posteriormente, acostarse a dormir. Esto es lo que yo esperaba de mi día al regresar de la escuela, sin embargo, en el momento justo que note a Tony Stark sentado en mi sillón, supe que mis planes se habían ido al diablo. 

Como normalmente en las visitas del multimillonario, Allison fue la primera en lanzarse hacía él, con los brazos abiertos. A veces envidio la relación que ellos tienen. Allison y Tony se llevan como si de padre e hija tratara, en cambio, Tony y yo, solemos actuar como perro y gato. No me quejo. Cualquier persona cuerda que lleve más de media hora escuchando a Stark hablar, querría salir corriendo. Al menos, eso creo yo. 

Soporte las charlas de ellos por horas, hasta que al fin, Liz Allan Toomes pasó en busca de su mejor amiga, y Allison no dudo antes de salir con ella. Ahora me encuentro en el gimnasio, esperando que Emma y Tony se dignen a hablar de la verdadera razón por la que el multimillonario se encuentra aquí.

— Cabe aclarar —habla Tony chasqueando sus labios—, que lo que haremos no sería bien visto por SHIELD.

— Y cuando algo no es bien visto por SHIELD —agrega Emma encogiendo sus hombros—, se lo ocultamos.

Suelto un suspiro —Entendido.

— Queremos sacar a relucir todos tus poderes —me explica el multimillonario—. No estamos completamente seguros, pero tenemos una idea.

— Creo que si simplemente aceptas lo que eres, ellas te reconocerán y la verdadera conexión hará lugar —añade la rubia.

Frunzo en ceño, me siento ofendida, tal vez cansada. Solo ya no quiero todo esto. 

— Están locos —espeto—. No soy eso que ustedes dicen, sí, tengo poderes, pero es hasta ahí. Esas gemas... son demasiado.

La mirada que ellos me dedican denota su sorpresa, probablemente esperaban que les siga el juego, pero es una locura. No importa que tan rara sea mi vida, no puede ponerse peor. No puedo seguir observando sus miradas, Emma deja caer su ceño denotando su preocupación, tal vez decepción. Decido no verla más.

Salgo del gimnasio, sin comprender porque están compenetrados en esto de las gemas. Llegue al punto de comprender que simplemente están equivocados. Una cosa es tener poderes y usarlos contra los malos en la cuidad, pero, otra muy distinta es ser guardiana de eso que dicen. Es imposible. Es demasiado para mí.