... Con Nuevos Comienzos

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(EDITADO: 05/12/22)

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Ámbar estaba tan sorprendida que le tomó un momento reaccionar, pero movió sus labios contra los de Simón. Fue más por instinto al principio, luego deseado, más que deseado, porque era él, y sus besos eran algo que ella siempre quería sentir. Este no era profundo o particularmente fuerte, pero igual hizo que le diera vueltas la cabeza, solo en parte por lo repentino de él. Era por su intensidad, la sensación de la mano de Simón en su mejilla, de su brazo alrededor de su cintura manteniéndola presionada contra su cuerpo. Sus propias manos, que habían aterrizado sobre sus hombros cuando él la atrajo hacia sí, se deslizaron hacia su cuello, disfrutando la sensación de cercanía. Vagamente, el sonido de personas gritando y silbando de forma insinuadora, molestosa, alcanzó sus oídos, pero los ignoró.

Fueron solo unos segundos antes de que Simón se apartara lentamente, pero la dejó casi sin aliento, un poco desconectada del mundo. Los ojos de ambos se abrieron y se encontraron al mismo tiempo. Las manos de Ámbar se deslizaron hasta su pecho y pudo sentir el fuerte martilleo de su corazón, reflejando el suyo propio. Después de unos segundos más de solo mirarse, Simón sonrió, tanto tímido como divertido, y se aclaró la garganta, acercándose un poco a ella.  

"Tienes que ir al escenario", le susurró, recordándole. 

Ámbar parpadeó y sacudió la cabeza, saliendo de su estupor. "Sí, claro." Se le había olvidado eso. 

Separándose de él, Ámbar subió al escenario y enfrentó a la multitud. De inmediato pudo sentir sus miradas atravesándola. Intentó ignorarlo y actuar lo más natural posible en su estado de me-acaba-de-pasar-un-huracán-por-encima-y-no-sé-qué-está-pasando.

"Bueno, hemos llegado a la última presentación de este día. Con ustedes y para ustedes: ¡Luna!"

El público vitoreó mientras Luna subía al escenario y Ámbar descendía. Miró hacia su mesa y rápidamente se dio cuenta de que no podría volver a ella: Emilia le estaba lanzando dagas con los ojos. No era como si realmente le importara lo que pensara, Ámbar podía hacer lo que se le diera en gana después de todo, pero no quería tener problemas en su Open, así que optó por quedarse de pie al lado del escenario.

Luna se movió en frente del micrófono y saludó a todos con una alegre sonrisa en su rostro, la cual pronto tomó un aire de confusión ante las expresiones extrañas que tenían sus amigos. Ámbar supuso por su actitud que no había visto el beso desde bambalinas, por lo cual no entendía por qué sus amigos lucían algo desconcertados. Ellos intentaron ocultarlo, sin embargo, sonriéndole, seguramente para no preocuparla antes de su presentación. Luna sonrió de vuelta y, para la sorpresa de Ámbar, le agradeció por hacer este Open Music y la elogió en frente de todos. 

Ámbar no pudo evitar preguntarse si habría hecho lo mismo de haber visto lo que pasó. 

"Espero que podamos ser amigos otra vez", dijo Luna con emoción en su voz antes de arrodillarse en el escenario y comenzar su canción. 


No te pido mucho

Te pido bastante

No te pido nada, solamente tu amor...


Ámbar no estaba segura de que fuera posible que todos fueran amigos de nuevo. Tampoco estaba segura de si eso era lo que quería. Pero cuando sintió un toque en su hombro y se giró para ver que era Simón, se encontró deseando que pudiera ser verdad. 

Simón le hizo un gesto con la cabeza antes de moverse detrás de la pared de la barra, donde estaban los sillones, fuera de vista. Ámbar echó un último vistazo al público, viendo que estaban todos enfocados en Luna, y volteó para seguirlo. Él estaba de pie esperándola. Sus miradas quedaron prendidas cuando ella se paró frente a él, con la voz de Luna llenando el espacio. 

Caminos Que Se Cruzan...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora