¿Quien eres?

24

El camino al supermercado fue silencioso, para mi no era incomodo, pero no se que pensaba Youngjae, asi que decidi romperlo.

-¿Has almorzado?-le pregunte.

-No-contesto tímidamente

El sonido de su estomago rompió el silencio inminente después de mi pregunta y su respuesta. Eso me hizo reir.

-Lo siento-dijo avergonzado Youngjae.

-¿Porque?-dije sonriendo- te comprare algo para que comas- aunque era con el dinero de mi madre, después se lo devolvería.

-¡Que! No puedo dejarte hacer eso

-¿Porque? ¿Cómo lo vas a impedir?-dije bromeando.

Ya habíamos entrado en el supermercado por fin.

-Piensalo como algo que te doy de agradecimiento.

-¿Y porque me estas dando las gracias?-me pregunto.

Yo saque la lista de mi bolsillo. Mientras pensaba.

-Por el gran trabajo de literatura hicimos, por ayudarme a buscar a la chica misteriosa de mi juego, aunque ya no la este buscando...-dije mientras caminábamos y añadíamos cosas a la cesta.

Youngjae no dijo nada.

-A ver, ya tenemos todo de la lista. Me sobra dinero, entonces, ¿Qué quieres comer? Cualquier cosa para que puedas aguantar hasta que llegue tu madre.-dije terminando de contar el dinero.

-No hace falta de verdad

-¿No? Pues no pienso dejarte solo y sin haber comido-dije pensando- vale.-termine decidiendo- puedes elegir algo que comer o puedes venir a mi casa a cenar.

Youngjae suspiro.

-No te vas a dar por vencido.-dijo.

-Nunca-dije sin pensarlo.

-Bueno comprame algo, mañana te devolveré el dinero.

-Esta bien-cedi.

Caminamos por varios pasillos, para encontrar algo que le gustara a Youngjae.

-Sabes he cambiado de opinión-dije.

-¿Ya no me quieres comprar nada?-pregunto confuso.

-Exacto-respondi. - he pensado que no quiero que esperes de noche en la puerta de tu casa. Asi que te vienes a cenar a mi casa.

-¿Me estas obligando?

-Básicamente, si-dije sonriendo.

Saque mi móvil para enviar un mensaje a mi madre que un amigo vendrá a cenar.

-Espera, espera-me dijo viendo mis intenciones.- mi madre volverá muy tarde, prefiero estar en casa.

-Pero estarás en la puerta, en la calle. No puedo permitirlo-dije- si vuelve tarde tu madre, es fácil, te quedas a dormir.

Youngjae me miro sorprendido.

Él me seguía mientras pagaba a la cajera y salía del supermercado, seguro pensando algo para negarse.

-No tengo nada para dormir.

-Eso no es problema yo te presto ropa. Y para el instituto no hay problema, tienes el uniforme y la mochila ya contigo.- aunque yo la tenia en el hombro y he de decir que pesa demasiado. ¿Qué lleva dentro, todas los libros incluso los que no tocan según el horario?

Seguimos caminando por las calle, cuando pasamos cerca de su casa él se detuvo.

Yo continue andando hasta que me detuve y me di la vuelta.

-No quiero molestar, Jaebum-me dijo.

-Creo que me molesta y me preocupa mas sabiendo que estas aquí solo en la noche-dije acercándome a él y agarrando su mano para que se moviera.

Espero que no le moleste mi atrevimiento, pero para mi sorpresa, estuvimos tomados de las manos hasta llegar a la puerta de mi casa, que tuve que separar para abrir la puerta, ya que era la única mano que tenia libre, la otra llevaba las bolsas de la compra. Todo el camino mi corazón estuvo latiendo muy rápido.