¿Quien eres?

37

Una vez salieron de aquel castillo, decidieron entrar en la torre, la cual seria el único templo antes del jefe final del juego entero.

A pesar de tantas horas de juego, decidieron continuar.

Volvieron hacia la ciudad en ruina y comenzaron a subir y escalar la montaña para llegar a la torre.

-Esto asi es muy aburrido. Deberíamos hablar de algo-dijo Jaebum en un momento.

-Quiero terminar lo antes posible.

-Pero podemos hablar, ¿tienes algo que quieras decir? Aunque sea desahogarte de algo personal, total, no se lo podemos decir a nadie ya que no nos conocemos en la vida real

-No tengo nada que contar-contesto Youngjae.

-Esta bien. Podemos hablar del juego. Aquellos fantasmas o esqueletos, como quieras llamarlo no parecían tan malos.

-No lo eran. Estaban cegados por el poder y la maldición. Todo tiene que ver con el malo final del juego. Todos están controlados por este, incluso a quien nos vamos a enfrentar ahora.

-Interesante. No estoy acostumbrado a jugar a juegos con tanta historia y misterio. Es genial un juego asi.

-Si-contesto Ars- a mi suelen gustar juegos con historias interesantes.

Continuaron hablando del juego. Las diferentes experiencias que habían tenido jugando a otros juegos. Fue una charla bastante amena, hasta que llegaron cerca de la torre.

Realmente por decir cerca, ya entendían porque nadie había llegado a subir a la torre, ni los soldados mas cualificados podrían hacerlo. Era bastante peligroso y con solo tener tres oportunidades para renacer en el juego. Seria bastante difícil.

-Nosotros podremos.-animo Ars

Llegaron a lo que es el filo de la montaña, la torre estaba en medio y se alzaba mas alta que las montañas que la rodeaban.

Pero si dabas un paso en falso caes al vacio, creado entre las montañas. Lo peor de todo esto, que había grandes rocas, suspendidas en el aire, a las cuales debian ir saltando hasta llegar a la entrada de la torre.

-Ponte ropa ligera para que no te pese-le aconsejo Youngjae.

Jaebum inmediatamente le hizo caso y guardo las cosas pesadas, cambiándose a ropa mas ligera, al igual que Youngjae.

Rápidamente llegaron hasta la cima, aunque aun quedaban las ultimas piedras a las que saltar.

Era extraño porque la entrada de la torre estaban en lo mas alto, para después seguramente bajar por ella.

Saltaron las ultimas rocas, Jaebum iba primero y llego a salvo hasta la entrada de la torre, pero se volvió al escuchar el grito de su compañera.

-¡Ars!-grito.

Ella se encontraba agarrada al borde, Jaebum inmediatamente fue a ayudarla a subir.

-¿Como se te ocurre quedarte parado en el filo? Tenia que saltar también-se quejo enfadado Youngjae.

-Lo siento.-dijo, no quería que se enfadara- bueno ya hemos llegado y en un solo intento.

-Si, menos mal-suspiro Youngjae- Vamos.

Sin dudar entraron a la torre, y esta tenia una gran escalera que bajaba hasta el fondo de la torre.

Todo lo que han tenido que subir para después bajarlo, increíble.

Llegaron rápidamente a la primera sala, la cual estaba totalmente en ruina y con tierra del desierto en esta. Se veian calaveras de soldados, los pocos que consiguieron entrar seguramente.

-Eso no da muchos animos-dijo Jaebum.

Youngjae negó sonriendo.

Caminaron tranquilamente por la habitación. Todo estaba demasiado tranquilo, hasta que un monstruo salto desde la arena, atacando a Youngjae. Este por simple reflejo lo golpeo con la espada, logrando golpearle, pero después de este saltaron muchos mas.

Cuando consiguieron matar a todos los bichos de las arenas la puerta del final se abrió. Ellos ni siquiera se habían dado cuenta que estaba la puerta cerrada.

-Esto esta demasiado oscuro.-dijo Jaebum.

-Si, creo que deberíamos encender el candil.

-¿Te queda aceite?-le pregunto, ya que lo utilizo contra los esqueletos anteriores.

-Si, aun me queda.

Ars encendio el candil, y entonces vieron los insectos que lo perseguían, pero con el fuego huyeron.

-Uff menos mal-comento Jaebum.

Continuaron caminando, hasta llegar a otra gran sala bastante oscuras, donde vieron un fantasma rodearlos, cerrar la puerta e irse por otra.

-Tenemos que seguirlo.

-¿En serio? ¿Ves un fantasma y tu idea es perseguirlo?-pregunto Youngjae.

-¿Estas asustado?

Youngjae resoplo y camino hacia la puerta que se había ido el fantasma. Jaebum sonrio.

Por aquellas puertas, en cada sala que pasaban mas esqueletos en el suelo había. Era un templo demasiado oscuro, en comparación con los anteriores.

En todo el camino, habían trampas y pinchos, monstruos y algunos de los esqueletos se levantaban y los atacaban.

Hasta que llegaron a una sala oscura, después de cruzar una puerta. Esta sala también era bastante oscura. En el centro de esta había cosas escritas en el suelo, como si fuera una clase de güija con una gran espada clavada en el centro del circulo dibujado en el suelo, amarradas con cuerdas.

Jaebum corto una de las cuerdas.

-¡¿Pero que haces ?!-exclamo Youngjae.

-Yo que se.

-Eso seguramente contenia algún espíritu maligno-le dijo.

Jaebum no pudo responderle, ya que las restantes cuerdas se desintegraron y la espada comenzó a salir.

La espada comenzó a atacarlos, no se veía

-¿Como atacamos algo que no se ve?-pregunto Jaebum mientras trataba de defenderse.

-Seguro aparece, solo hay que tener paciencia.

Y finalmente apareció la criatura que sujetaba aquella gran espada.

-¡Ahora!-gritaron a la vez, comenzando a atacar al monstruo sin dejar que respirara, ya que no sabían si volveria a volverse invisible.

-Menos mal-dijo Jaebum, cuando la criatura de hizo humo y entonces las puertas se abrieron.

Habia otra puerta al fondo, asi que vieron donde comunicaba, allí se encontraba la llave para el jefe final y continuaron caminando.

Sorprendentemente aparecieron donde el fantasma los había conducido hacia allí. Ahora podían continuar su camino principal

Por lo que bajaron aun mas de aquella torre tan oscura, nada de luz entraba del exterior en ella.

Solo un poco mas adelante estaba el malo final de este, ya podían ver la puerta, que daría a a finalización del templo.

-Solo un monstruo mas y podremos luchar contra el gran jefe del juego, finalizándolo.

-Si, y no me lo creo-dijo Jaebum- desearía que fuera mas largo. Quizas asi podría sacarte algo de información.

Youngjae negó y sonrio.

Ya el final se saboreaba, con lo poco que quedaba no debía cagarla ahora al final.