Justo y necesario

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Cuando un pesar
te oprima el pecho
y la médula,
no te dejes sumir,
no lo permitas,
por favor.

Retira la pasividad.

Es inútil poner la
otra mejilla
cuando la bofetada
viene de la
misma mano.

Recuerda que quien
golpea primero,
lo hace dos veces.

Apela a tu fuerza
de voluntad,
convicción y
amor propio.

No te preocupes,
no se trata de
egoísmo,
es la certeza de
encontrarte a ti
al final del camino.

Esa es la proeza.

EfímeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora