Nova

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Soy ridículamente feliz
cuando estás ahí,
resplandecen cada una
de tus facciones
y las adivino.

Me rindo ante tu
imperio,
y es la manera más
segura de [ganar]te,
mientras me doy
por derrotada.

Sigo,
serena y consciente
observo tus crepúsculos
teñidos de carmesí,
tus arcoíris de nuevos
colores me pintan.

Tu piel es nueva a
mi tacto
y sin embargo
se siente cómoda
como si hubiésemos
guardado relación
desde un siglo pasado.

Un nuevo comienzo
toca mi puerta,
me debato entre
la cautela propia
de mi fracaso,
mis desenfrenadas
emociones,
y
la confianza
que ya te
guardaste
en el bolsillo.

Finalmente elijo
la segunda y
te doy paso libre.

[Rejuvenezco].

Ya no llamo calma
a mi tempestad,
ahora comienza
la vida.
Solo deseo que
sigas besándome
la boca
y versándome
el alma.

EfímeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora