Tú,
te miro y estás
exactamente igual.
Yo,
me miro
desde dentro y
no me veo,
pero de inmediato
obtengo una nueva
interrogante que clama
una respuesta:
¿Cuán triste es
quedarse
eternamente con el
qué pudo ser?
Tú,
otra vez,
con un amor
que no te cabe entre
pecho y espalda.
Ya me decían que
las apariencias
engañan.
Yo,
nuevamente.
Te observo desde
mis memorias y
esta vez te advierto
que vengo de dura
y realmente estoy
abatida.
Hay una razón.
Adivina...
Ese amor ya no soy yo.
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Efímero
PoetryUn vuelo sin probabilidad de caída nunca será uno que merezca la pena abordar. Todos los derechos reservados. Obra registrada en www.safecreative.org Prohibida su reproducción total o parcial.
