Narra Mel
- ¿Nick que haces aquí? ¿Tú tampoco puedes dormir?
- Me relaja mirar las estrellas, ¿Tu porque no puedes dormir?
- Pues... sabes quién es Dani, ¿cierto?
- Si
- Pues él y yo tenemos una especie de relación, pero hoy no me ha tratado muy bien que digamos... bueno más bien no me ha dirigido la palabra y eso me molesta
- Pues, para ser sincero me parece una estupidez lo que está haciendo. No sabe valorar el tesoro que tiene.
Al oír eso me ruboricé un poco, nadie había dicho nunca que era un tesoro.
- Si te he incomodado te pido perdón, pero lo pienso de verdad.
Estábamos juntos hombro con hombro apoyados en la repisa de la terraza, me quedé pensando un momento.
- No me incomoda, me sorprende, nadie me lo había dicho.
Él me miró y me sonrió.
- Te lo deberían decir más a menudo, hay algunos que no saben valorar lo que tienen hasta que lo pierden-.
Asentí pensando en que tenía toda la razón. Me miró y aguantó la mirada hasta que se la devolví, él se giró hacia mí y me acarició la mejilla. Me perdía en sus ojos azules.... Sonreí tímidamente, se acercó para besarme, en el momento en el que se rozaron nuestros labios giré la cabeza, no podía dejar de pensar en Dani... él se apartó suavemente de mí, le miré.
- Lo siento, te entiendo, por muy idiota que sea te importa-. Me dijo resignado.
***
Narra René
Ya era de día, Liam se levantó al ver los primeros destellos de luz entrar por las rendijas de la cortina. Sus pasos me despertaron, había dormido muy bien esa noche, tal vez fuera porque todos volvíamos a estar juntos. Liam salió del baño y me acarició el tobillo diciendo...
- Despierta perezosa-.
No pude evitar sonreír, eso de despertarme contenta era algo que había dejado de hacer.
Bajamos y como siempre estaba Jerry en la cocina haciendo el desayuno para todo el mundo. Le saludamos, nadie había bajado todavía, nos sentamos en la mesa y comenzamos a comer.
- Eres una bendición Jerry-. Esbocé una sonrisa
- No es para tanto, pero ya que no sé hacer otra cosa...
- En serio tío, sin ti jugaríamos al tenis con las sartenes-. Dijo Liam
Los tres reímos, a veces siento lastima por Jerry, tan solo en la cocina; solo conocía a Liam y la dificultad del idioma lo magnifica todo. Pero se ha apoyado en todos, aunque no pudiese entenderlos y eso me tranquilizaba. Para mi sorpresa vi llegar a Aron, anoche quedamos en levantarnos pronto e ir a la granja, pero no me fiaba mucho de su puntualidad. Cuando Aron terminó de desayunar nos bajamos a la granja.
- Tenemos que hacer más grande el vallado de los animales, hay demasiados y es muy pequeño-. Sugirió al entrar.
- Totalmente de acuerdo-. Dije pensando en otra cosa-. ¿Qué te parece Nick?
Pensó un momento la respuesta, luego me dijo...
- Yo no soy quien para decir a quién metes en tu casa.
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Supervivientes
Novela JuvenilUna catástrofe a nivel mundial obliga a un grupo de personas muy distintas entre sí a convivir en un pueblo donde no estarán del todo a salvo.