Flashback
La cuenta atrás acabó. Andaban muy alterados, aunque pocas veces solían estar reunidos los tres encapuchados. Aquel día aparecieron dos hombres más con ellos. Dante llamó a Cage, este que también estaba extrañado puesto que era la primera vez que estaban esos dos hombres en esa casa. También es que no tenían ninguna capucha que les tapara el rostro. Uno era mayor canoso y gordo, lleno de oros, tenía un cinturón con un enorme machete y el otro era musculoso, moreno y con algo de barba. De un momento a otro miraron a la pequeña ojiverde que para ser sinceros la fiebre volvió a subir.
Emerson de un momento a otro se acercó con un vaso de agua y una pastilla:
— Toma niña— sonaba de lo más suave, le acarició en la cabeza— para tu fiebre, tómatelo ya verás cómo te vas a sentir bien.
Lexa se había acostumbrado a que le dieran los antibióticos o las aspirinas. Claro que se las daba tanto Cage o Dante, los otros dos pasaban de su salud. Aun así, la morena estaba tan mal, que no se lo pensó y tomó el medicamento.
Espero a que Cage regresara para seguir jugando, pero este desapareció y uno de los dos hombres justo el más mayor también desapareció. Temió por su amigo, nunca solía separarse de ella. Pasado un rato se llevó la mano la cabeza, se mareaba y casi no sentía nada. ¿Sería la fiebre?
Emerson se acercó y la acarició. Lexa achicó los ojos, le veía doble, intentaba hablar pero ya no era dueña de su cuerpo. Sintió una presión en las muñecas ¿La estaba maniatando?:
— Bien niña mala— escuchaba su voz distorsionada— No podemos tenerte por más tiempo, tu amiguita está metiendo mucho la pata, así que te hemos buscado nuevo dueño— sintió una mano extraña en su mejilla— Pero antes tendrán que probar la mercancía y yo vengarme de la zorra de tu amiga.
Lexa estaba apoyada en el respaldo de la silla, vista borrosa, cuerpo totalmente dormido. ¿Qué la pasaba? Quería gritar y salir corriendo. Sobre todo cuando Emerson le cogió en brazos y la trasladó hasta otra habitación más oscura. Lo cierto es que de aquel día poco se acordaría la ojiverde. La drogaron, los muy cerdos la drogaron y no fue hasta el paso de los años cuando lo llegó a entender:
— Agradéceme que te haya dado un calmante— dijo mientras le daba un beso en la mejilla— Cage no ha tenido la misma suerte.
La sombra de Emerson se alejó un poco, hasta tapar un punto rojo:
— Veras, debió de ser un trabajo fácil, secuestro, nos dan la pasta y todos contentos. Pero tu amiguita se hizo la listilla y tuvo que esconderte. ¿Contenta? Por tu culpa será una niña mala. Me tomo la venganza muy enserio así que disfruta del espectáculo y allá tú con tu puta conciencia pequeña zorra.
Fin del Flashback
Vale, ahora ya no era un micro infarto, si no que todos los órganos existentes dentro de su tórax se reprimieron en un jodido puño. Lexa Woods le había dicho que la quería. Con una sonrisa de oreja a oreja le agarró de las mejillas:
— Repítemelo otra vez
Lexa volvió a reír y fijó su mirada verdosa en los ojos de Clarke, que brillaban de pura emoción, la acarició de nuevo:
— Te quiero
La rubia se lanzó a sus labios, conforme su corazón latía a mil por hora. Un puñetero "te quiero" le llenó su cuerpo de adrenalina. La ojiverde esbozó una risita antes de meter su mano por debajo de la camiseta de Clarke y acariciar uno de sus senos:
— Tampoco he mentido— ya con voz entrecortada y dejándose llevar por su lado pasional— que también te quiero en mi cama.
Clarke emitiendo un gemido, sacó su mano de debajo de la camisa y la miró lascivamente:
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Átame (Clexa AU)
FanfictionLa historia va así, por motivo de celebración por esos/as 1,3k seguidoras/es de Wattpad. Decidí que por 2 días, dice ser 48 h tendréis un capítulo del fanfic Clexa de Átame, pasados esas 48 h, será borrado y sustituido por el siguiente. Cuidado, l...